Hace un año y tres meses que empezó a funcionar el servicio de alquiler de bicicletas que el Ayuntamiento de Madrid instaló en la capital. Pero los usuarios están mostrando continuamente su enfado por el mal funcionamiento del servicio. BiciMAD nació como una alternativa al transporte público, pero parece que no está satisfaciendo las necesidades de los madrileños.
Por esta razón en change.org se ha lanzado una campaña de recogida de firmas para que el Ayuntamiento de Madrid retire la concesión a la empresa Bonopark S.L, responsable de la gestión del servicio.
Las constantes incidencias de BiciMAD no dejan a sus usuarios utilizar el servicio con normalidad; por eso exigen al consistorio que no permita a Bonopark seguir al frente, porque "no puede prestar un servicio con garantías".
Las principales quejas que recoge el texto de la web de peticiones de firmas responde a principios básicos de la seguridad vial. Por ejemplo, los frenos no funcionan, el motor esta roto… y otras que afectan directamente a la atención al usuario: el lector de tarjetas está en mal estado, saldo negativo pese a haberse asegurado que la bici queda anclada y que la luz está en verde, un centro de Atención al Ciudadano fantasma...
Unas quejas que nada tienen que ver con cómo Bonopark vendió sus instalaciones: “Un sistema público de bicicletas antirrobo, antivandalismo, ruedas antipinchazos...".
Pero Bonopark también se queja
Y es que precisamente el mal estado de las bicicletas es fruto del vandalismo que ha afectado a BiciMAD. Bicicletas flotando por el río Manzanares, quemadas, tiradas en la calle, e incluso robadas y revendidas de forma online en Rumanía por 500 euros. La Policía Local de Madrid también se queja de recoger bicicletas que se encuentran abandonadas por la calle.
Mientras, Bonopark se defiende diciendo que los 130.000 euros mensuales que le paga el Ayuntamiento de Madrid por el servicio, es “una tarifa fija” por lo que no hay ningún recargo por incidencias debidas al mantenimiento o a los ataques en bicicletas y estaciones.
El pasado mes de junio se registraron 10.000 viajes de media al día con una duración de 20 minutos aproximadamente. Aunque una de cada tres bicis estuvo fuera de servicio. En julio, tras la buena aceptación del servicio la empresa decidió aumentar el número de biciletas eléctricas. Ahora disponen de 2.018 bicis, distribuidas en 165 estaciones, pero la mayoría dan problemas a sus usuarios.
Por esta razón, las firmas exigen al Ayuntamiento de Madrid que BiciMAD pueda ser "una alternativa de transporte segura y real" para los madrileños y que concedan la licencia a otra empresa.