La mayoría de los españoles encuestados a principios de año por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) no pagan por la TV ni por los servicios de vídeo en streaming. Estos últimos, en concreto, son especialmente impopulares.
Y es que solo 1 de cada 3 hogares españoles está suscrito a servicios de televisión, según los datos de ONTSI. Un escaso 1% está suscrito a servicios de vídeo por streaming y un 4% de los hogares encuestados cuenta con ambos tipos de suscripciones. El 60% no está suscrito a ninguno de ellos.
Estos datos ponen de manifiesto la escasa penetración de los servicios over-the-top (OTT) en España: alrededor de 1 de cada 4 en el grupo de edad de 15 para arriba. Y de los que los consumen, el 80% lo hace desde el televisor de su casa pero más de la mitad lo hace con internet mobile desde el smartphone. Las tablets apenas tienen representación en este tipo de consumo.