Los juguetes realistas e interactivos son la gran apuesta para esta Navidad

Los juguetes interactivos se perfilan ya como el gran éxito de esta Navidad. Un mono muy realista y el nuevo Furby que habla son la gran apuesta comercial para 2013.

Los juguetes realistas e interactivos son la gran apuesta para esta Navidad. Los niños buscan cada vez más un estímulo en los juguetes. Que hablen, que rían, que lloren… En definitiva, que sean lo más reales posible. Por eso esta Navidad hay dos muñecos que ya están ganando posiciones como el gran éxito de 2013: son el nuevo Furby que habla y Moni Monita, un mono muy realista.

 

Según publica lainformacion.com, José Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, dice que los niños piden cada vez más juguetes tecnológicos o “que tengan unas características diferentes, sin dejar de lado los tradicionales”. Y es que ven las tablets de sus padres y ellos también quieren una. Por eso los juguetes deben adaptarse a esta necesidad.

 

 

El nuevo Furby habla ‘Furbish’

Desde 1998 Furby ha revolucionado el sector de juguetes. Mezcla de ratón, gato, murciélago y búho, el Furby atrajo a los niños de todo el mundo desde un primer momento por su aparente inteligencia y su capacidad de aprendizaje.

 

En 2006 se vivió un punto de inflexión en términos de ventas para Furby y ahora, en 2013, el juguete ha vuelto completamente renovado y más inteligente que nunca.

 

Furby tiene ahora su propio idioma, el Furbish. Pero es capaz de aprender castellano mientras los niños juegan con él. Incluye ojos LED que expresan sus estados de ánimo y mediante sus respuestas de voz los niños podrán saber si tiene hambre o si ya es hora de ir a dormir.

 

Lo más novedoso del nuevo Furby es que, en función del uso que se le dé, el juguete desarrollará su propia personalidad. Mimos, bromista, malhumorado… Según los niños jueguen con él, tendrán un Furby personalizado.

 

 

Moni Monita, el muñeco realista

Un bebé mono se ha escapado del zoo y hay que cuidarlo.

Gracias a sus numerosos sensores y a sus más de 100 respuestas, Moni Monita es un muñeco muy realista. El juguete sabe cuándo se ha dejado de "mimarla": mueve su cabeza y emite sonidos para llamar la atención del niño de nuevo. Su objetivo es que nunca se deje de jugar con ella.