En el año 2010 los videojuegos hicieron una caja de 56.000 millones de euros a nivel mundial. España fue el sexto país con mayor facturación del mundo y el cuarto de Europa, según datos de Adese (Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento).
Pero los efectos que puede tener entre los jóvenes un uso excesivo de los videojuegos preocupan a la población.
La gran mayoría de la información que se publica al respecto suele ser negativa; hasta ahora. Los creadores de Asap Science, Mitchell Moffit y Gregory Brown, han publicado un vídeo en el que muestran los efectos positivos que puede tener un uso moderado de los videojuegos.
La muestra analizada para el estudio está compuesta por personas que jugaron al Super Mario 64, 30 minutos al día durante dos meses seguidos. Los resultados revelan que jugar a videojuegos con mesura mejora la capacidad cognitiva y de atención de los gamers, al mismo tiempo que las aptitudes relacionadas con la psicomotricidad fina también se enriquecen.
Pero, ¿dónde está el límite a partir del cual el tiempo dedicado a los videojuegos se considera excesivo?
Según la “Investigación sobre conductas adictivas a internet entre los adolescentes europeos” aquellos que superan las 2,6 horas diarias jugando corren el riesgo de convertirse en jugadores adictivos.
Hace tres años en España más del 80% de la población entre 7 y 13 años era gamer. Después de conocer los posibles efectos positivos que tienen los videojuegos, las madres de estos niños podrán estar tranquilas siempre y cuando sus hijos no sobrepasen la cantidad de horas de juego recomendada por los expertos.