Palma será la primera ciudad española que prohíba alquilar pisos plurifamiliares a turistas. La capital balear solo autorizará el alquiler a turistas en viviendas unifamiliares y lo hará este mismo verano, una medida que podría perjudicar a plataformas como Airbnb.
Sin precedentes
Se trata de una medida pionera en España que ha tomado el equipo de gobierno munipal de Palma. Lo hace después de encargar varios estudios que han revelado que la oferta de pisos turísticos no reglados aumentó un 50% entre 2015 y 2017 hasta alcanzar las 20.000 plazas comercializadas en la ciudad. En Palma solo 645 de las viviendas ofertadas cuentan con licencia.
Otros informes han constatado que la subida de los precios del alquiler residencial en la ciudad está relacionada con los alquileres vacacionales y que las estancias turísticas están afectando a la convivencia en los barrios. De ahí que el alcalde de Palma, Antoni Noguera, se muestre convencido de que la medida sentará precedente para otras ciudades.
Está previsto que el pleno municipal del próximo jueves apruebe la medida para que entre en vigor definitivamente en el plano del mes de julio. La prohibición no afectará a viviendas unifamiliares (casas aisladas o chalés), excepto los situados en suelo rústico protegido, en el entorno del aeropuerto y en áreas de uso no residencial como los polígonos industriales.
La medida del Ayuntamiento de Palma es una consecuencia de la reforma de la ley general Turística aprobada por el Parlamento autonómico el pasado mes de agosto.
¿Cómo afectará al turismo?
Desde Reason Why nos hemos puesto en contacto con Airbnb, una de las plataformas de alquiler de viviendas más populares en España y que podría salir perjudicada por la medida. Desde la compañía nos han remitido a este comunicacado oficial:
“Esta es una decisión contra las familias locales que comparten su hogar para llegar a final de mes y poder seguir en sus hogares. Airbnb cree firmemente que las leyes deberían ayudar a repartir los beneficios del turismo entre las familias y el conjunto de la comunidad y no a mantenerlos en manos de unos pocos. Airbnb quiere seguir trabajando conjuntamente con el Ayuntamiento de Palma y el Govern Balear para desarrollar una regulación de home sharing progresista que permita a la gente corriente compartir sus espacios y fortalecer las Islas Baleares.”
Y esto es lo que opinan los hoteleros: