Apple Pay, el nuevo sistema de pagos móviles de la compañía de la manzana, se está empezando a enfrentar a algunos obstáculos por parte de ciertos establecimientos.
Y es que grandes retailers como Walmart, 7-Eleven o Best Buy tienen previsto lanzar su propio sistema a lo largo de 2015. Por eso, muchas de estas tiendas han deshabilitado los lectores NFC, para que Apple Pay no funcione en sus establecimientos.
El sistema de pago mobile que estas tiendas van a lanzar se llama CurrentC y está previsto que empiece a funcionar el año que viene. Mientras tanto queda claro que estos retailers no tienen ninguna intención de apoyar a Apple con Pay. Un movimiento que también está impidiendo el funcionamiento de otros sistemas como Google Wallet al haber desactivado los lectores NFC.
De hecho, la “guerra” por el control del mercado de pagos móviles cuenta con otro frente abierto entre comerciantes y bancos. Y es que los bancos y las compañías de tarjetas de crédito han apoyado a Apple Pay con entusiasmo, viendo este sistema como una forma de incrementar el número de compras que hace la gente con tarjeta de crédito.
Sin embargo, Apple ha tenido que esforzarse mucho para conseguir retailers que apoyen a Pay. De hecho la empresa sólo cuenta, por el momento, con 34 partners que apoyan este sistema. Ocho de ellos son diferentes establecimientos de Foot Locker y uno es el propio Apple.
CurrentC, por su parte, no está concebida para sustituir a las tarjetas de crédito. Lo que hará esta app es retirar el importe directamente de la cuenta corriente asociada del usuario cuando éste pague en la caja registradora a través de un código QR que aparecerá en su dispositivo Android o iOS.