El metro de Nueva York necesitaba un lavado de cara y parece que el cambio está cerca. Los vagones y estaciones del suburbano sufrirán una renovación que los hará más tecnológicos y adaptados al estilo de vida de los habitantes de esta ciudad.
El proceso se alargará durante los próximos 5 años e incluirá la incorporación de 1.025 vagones con WiFi y puertos USB, pantallas a todo color y puertas más amplias; además de ampliar a 720 los vagones 'Open Car End' -trenes sin divisiones-, con el objetivo de mejorar la experiencia de los usuarios.
En cuanto al diseño externo, los vagones se decorarán con franjas azules con dorado en ambos laterales e incluirán un frontal con grandes ventanales y faros LED.
El grupo CH2M ha sido el encargado de desarrollar el diseño del vagón, mientras que el estudio Grismshaw y Arud, con oficinas en Londres y Nueva York, se ha encargado de proyectar la remodelación de las infraestructuras.