Tres años ha necesitado Apple para que su ‘gallina de los huevos de oro’ llegue a lo más alto. Después de que muchos pidiesen a Steve Jobs que explicase “qué diferencias había entre su tablet y un teléfono largo”, o que webs del calibre de About.com publicasen artículos con el título “5 razones por las que el iPad será un error”, la tableta de Apple llegó a alcanzar cuotas que rozaban el 67% de hegemonía en el mercado europeo. ‘iPad a dissapointment’ llegó a ser trending topic, para que os hagáis una idea.
Uno de los que más caña dio, como era de esperar, fue el fanboy de Windows Paul Thurrott. ‘Nadie piensa que esto es una herramienta, sino un juego’ y ‘baratija cara’, fueron de las cosas más agradables que se le podían escuchar cuando hablaba del iPad. Eso sí, al poco tiempo fue cambiando de opinión y cuando se lanzó el iPad 2 ya reconocía que las ventas eran millonarias y que incluso las empresas se estaban interesando por ‘el fallo de Apple’.
El iPad, lejos de un fracaso, seguía muy en la línea de éxito marcada por los demás gadgets de Apple.
Pero en estos tres años de supremacía de la empresa de la manzana, las demás compañías no han estado con los brazos cruzados. El iPad cada vez se valora menos por lo competitivo y funcional y más por lo simbólico. Es, y siempre será, el icono de las tabletas, que cuelga de una marca impecable y que ofrece unas prestaciones muy buenas. En cambio, sus competidores ofrecen precios mucho más baratos, con una calidad equiparable.
Por supuesto, la crisis económica no ayuda. Las tabletas de ‘marca blanca’, que cuestan menos de 100 euros, son las preferidas para los niños ya que, como ya hemos escuchado unas cuantas veces “el niño no se da ni cuenta de que no es la buena”. Y la buena sigue siendo Apple. En el caso de los adultos, obviamente el abanico sigue abierto, pero el mercado cada vez se segmenta más. Los melómanos, por ejemplo, optarán por las tablets de Sony, que ofrecen una calidad audiovisual inmejorable. Cualquiera que tenga un smartphone Android se decantará por Samsung. Las empresas, en cambio, suelen seguir prefiriendo a Apple. ¿Será una cuestión de tradición? ;)
El iPad ‘con pantalla retina’ supuso un experimento de los de Cupertino, similar a lo que hicieron con el iPhone 4S. Críticas durísimas y unas expectativas muy pesimistas, a las que siguieron unas ventas mucho más estables de lo que se creía. Ahora, en cambio, las tiendas rebajan el precio del iPad en un 30%, y nadie da pistas sobre lo que pasa. ¿Es un indicador del siguiente iPad 5? ¿Quizás un iPad mini con pantalla retina? Vete tu a saber...
¿Que nos deparará el futuro de las tabletas?