La Unión Europea quiere regular a los robots

  • Los puestos de trabajo de muchas personas se están viendo amenazados
  • Se recomienda la integración de un botón que permita desconectar a los robots en caso de emergencia

La Unión Europea está avanzando hacia la regulación de los robots y su impacto en la sociedad, el empleo y la relación con humanos. Y es que a medida que avanza el desarrollo de la inteligencia artificial y la presencia de los robots en el mercado laboral, los puestos de trabajo de muchas personas se están viendo amenazados.

Los más críticos quieren regular su empleo y relación con los humanos

Por eso, las voces más críticas exigen una normativa que regule su empleo y su relación con los seres humanos. Una legislación hacia la que ya se dirige la Unión Europea con la aprobación de un informe sobre cuestiones relativas a la robótica.

Drones, coches autónomos y chatbots son solo algunos de los ejemplos de lo que el desarrollo de la inteligencia artificial y la robótica es capaz de generar en la actualidad. Pero se teme por las consecuencias que pueda tener su implantación en la sociedad, especialmente en caso de accidente.

Una agencia europea para la robótica

Una de las propuestas que se están haciendo es la creación de una agencia europea para la robótica y la inteligencia artificial, que proporcione un marco técnico, ético y regulatorio. Además se resalta la importancia de crear un código de conducta ético frente al impacto que estos avances tendrán sobre las personas, la sociedad y el medio ambiente.

Los robots podrían poner en peligro la supervivencia de la especie humana

También se recomienda la integración de un botón que permita desconectar a los robots en caso de emergencia. Y es que una de las cuestiones que más preocupan en torno a los avances en inteligencia artificial es su relación con los humanos. Existe una posibilidad de que las IA "puedan sobrepasar la capacidad intelectual humana de una forma que, si no estamos preparados, pueda suponer un reto para la capacidad humana de controlar su propia creación y, en consecuencia, también su capacidad para estar al mando de su propio destino y asegurar la supervivencia de la especie", dice la eurodiputada socialdemócrata Mady Delvaux.

El dilema supone un problema moral y ético difícil de resolver incluso por la vía legislativa. Sin embargo, y como indica Delvaux, la idea que se baraja es implementar a largo plazo un status legal de “persona electrónica” para los robots más sofisticados, con el fin de clarificar la responsabilidad en los accidentes.