Cada vez con más frecuencia, los fabricantes de vehículos buscan la integración con el conductor a través de la tecnología.
Ya lo hizo Volkswagen con su Ibeetle, el primer coche que permitía usar nuestro iPhone como ordenador de a bordo
Toyota se atreve a ir un paso más allá y ha diseñado un coche que tiene en cuenta los movimientos y las emociones del conductor.
El modelo FV2 será presentado en la próxima Tokyo Motor Show un evento que siempre sirve de escaparate para los nuevos avances tecnológicos en los automóviles.
La nueva apuesta de la compañía japonesa se basa en un híbrido entre coche y moto. Un vehículo de tres ruedas impulsado por hidrógeno que verá la luz en 2015.
Estas son algunas de sus características:
- El Toyota FV2 se conducirá a través del movimiento de nuestro cuerpo. La idea es romper con el tradicional manejo de los coches con las manos al volante.
- El vehículo incorporará un “sistema inteligente de transporte” que permitirá comunicarse con otros vehículos o reconocer el entorno para garantizar una conducción más segura.
- Toyota en colaboración con empresas líderes en el sector de la robótica ha creado dos robots llamado Kirobo y Mirata. Ambos poseen voz y reconocimiento facial y su trabajo consiste en analizar y almacenar información del conductor. Estos datos servirán para mejorar la experiencia a bordo del vehículo. Por ejemplo cambiando el color de los cristales en función de nuestro estado anímico, o aconsejándonos destinos.
Existen muchas opiniones que no ven factible este modelo de coche. Por su estructura y su funcionamiento no es un coche apto para la ciudad, donde todo el mundo parece tener siempre prisa por llegar a los sitios. Por la misma razón, tampoco parece apto para el carril bici.
Toyota se defiende alegando el éxito de la tecnología personalizada hoy día en dispositivos como los smartphones o las tablets.
“¿Por qué no aplicar esta necesidad emocional a los coches también?”