Esta información ha sido incluida en el Informativo de Reason Why.
Es algo más que un chasis y cuatro ruedas. El coche cada vez incorpora más avances tecnológicos y los conductores, ante tanto cambio e innovación, demandan más formación para conducirlo. Así lo recoge el II Informe “Españoles ante la Nueva Movilidad”, elaborado por el Centro de Demoscopia de Movilidad.
Además, con todos los cambios que se avecinan, la necesidad de formación irá aumentando. De hecho, un 60% piensa que el coche autónomo cambiará por completo la formación del usuario.
Y es que actualmente existen muchas dudas entre los conductores sobre la conducción autónoma: un 22,6% no se imaginan como usuarios de este tipo de vehículos, si bien un 30% abren la puerta a cambiar de idea en el futuro.
Es curioso comprobar cómo la percepción del coche autónomo según qué edades tiene mayor o menor rechazo. Así, entre los jóvenes de 18 a 24 años el rechazo total a dejar de conducir y que “les conduzcan” es mayor (28,5%) que entre adultos de 55 a 64 años (10%). Y es que cuando un conductor se inicia precisamente prefiere conducir, mientras que llegados a edades más adultas empieza a imponerse la comodidad, también por la pérdida de facultades.
Nueva formación para conducir
Con toda la tecnología que incorpora el coche, los conductores necesitan que alguien les enseñe, un rol que el 76% se lo atribuyen a las marcas y concesionarios. Sólo uno de cada cuatro piensa que la formación debe correr a cargo de la posventa del vehículo y un 20% se la atribuye a las autoescuelas. Por debajo se encuentra la DGT: apenas un 15% afirma que debe ser este organismo quien lidere la instrucción tecnológica.
Según Shara Martín, directora general de PONS Seguridad Vial, “hace unos meses la DGT avanzó su intención de habilitar la posibilidad de examinarse del permiso de conducir con un vehículo dotado de sistema de aparcamiento asistido. Es un paso, pero son muchos los avances tecnológicos que incorpora el coche y no podemos ir tan detrás”.
Eso sí, de momento, y a pesar de su importancia creciente, la tecnología no es uno de los principales factores de compra, tal como y quedó patente en la primera edición de este estudio, que situaba precio, consumo y diseño como los tres aspectos fundamentales para decidir la compra de un coche, por encima de la seguridad y de la conectividad.