Parece que los usuarios de iOS estaban esperando como agua de mayo la nueva actualización del sistema operativo para poder descargar bloqueadores de anuncios.
De hecho, las aplicaciones de este tipo ocupan en estos momentos los puestos 1, 3, 6, y 12 de las aplicaciones más vendidas en la App Store de Estados Unidos.
Tras la actualización a iOS 9, lanzada este miércoles, los bloqueadores de anuncios entran en el ecosistema móvil de Apple y parece que los usuarios los han recibido con una gran acogida.
Prueba de ello es que en la jornada del jueves, la aplicación de bloqueo de anuncios Peace fue comprada 12.000 veces tal y como explica su creador Marco Arment.
Arment, que fue co fundador de Tumblr y creador de la app Instapaper, se ha mostrado sorprendido con la respuesta de los usuarios en esta primera jornada.
Otras como Purify o Crystal también se encuentran en el top five de descargas de pago de la App Store estadounidense. Puede que sea por la novedad, dado que con esta actualización Apple permite por primera vez que se instale este tipo de software en iPhone, iPad y iPod.
Algo deben estar haciendo mal los anunciantes en mobile, aunque lo cierto es que existen muchas razones para instalar un bloqueador de contenido: alargar la duración de la batería, reducir el consumo de datos, aumentar la velocidad de carga de las webs...
Nadie sabe cómo evolucionará el uso de estas aplicaciones en el terreno móvil, pero lo cierto es que ya son de lo más popular para los usuarios en ordenadores. Aún así, conviene tener prudencia con los datos: la App Store concede mayor importancia en su ránking a la velocidad de descarga, por lo que habrá que esperar para ver si la tendencia se convierte en algo más que una moda pasajera.
Malas noticias para el sector publicitario
Según eMarketer, la inversión publicitaria en mobile ha crecido en el último año del 10% al 30% del total en Estados Unidos. Esto supone que, de popularizarse el uso de los ad blockers, muchos anunciantes sufrirán las consecuencias.
En este sentido, el uso de bloqueadores podría afectar también a los pequeños empresarios, que no tienen los recursos para desarrollar nuevas tecnologías con las que evitar el bloqueo.
