La pandemia del coronavirus, a pesar de los estragos económicos y sociales que está causando, ha permitido llevar a cabo uno de los mayores experimentos mundiales: el teletrabajo. La digitalización acelerada y la adaptación a entornos remotos han traído consigo experiencias y conocimientos significativos para trazar la nueva hoja de ruta en la forma de organizar el trabajo.
El estudio analiza las variaciones en la manera de entender y ejecutar el trabajo
Uno de los aspectos más sorprendentes de todo este proceso ha sido el mantenimiento, o incluso incremento, de la productividad de los trabajadores, a pesar de la velocidad y la escala de los cambios relacionados con la pandemia y el hecho de que los empleadores no han dispuesto del tiempo suficiente para preparar a los equipos para la adopción del trabajo a distancia.
Así lo señala el estudio ‘What 12,000 Employees Have to Say About the Future of Remote Work’, elaborado por Boston Consulting Group, que se ha basado en las respuestas de 12.000 empleados antes y durante la crisis sanitaria en Estados Unidos, Alemania e India. El objetivo de la encuesta, que se ha realizado entre mayo y junio, es analizar las variaciones provocadas por la crisis sanitaria en la manera de entender y ejecutar el trabajo.
La productividad se mantiene durante la pandemia
Según la investigación, alrededor del 75% de los empleados aseguran que durante los primeros meses de la crisis pudieron mantener o mejorar su productividad en tareas individuales, como analizar datos, escribir presentaciones o ejecutar tareas administrativas.
No obstante, el porcentaje desciende para aquellas tareas colaborativas, como el trabajo en equipo o la interacción con clientes. Pero, aún así, el 51% han señalado que han podido mantener o mejorar sus niveles de productividad en esta área.
La razón de esta marcada reducción en la productividad relacionada con las tareas conjuntas se encuentra en que la modalidad a distancia o híbrida dificulta el trabajo colaborativo y genera mayor preocupación entre los empleadores, muchos de los cuales asumen que los equipos deben reunirse en persona para poder trabajar juntos.
Cuatro factores fundamentales
El análisis de Boston Consulting Group también señala que la percepción de la productividad en relación a la colaboración se relaciona con cuatro factores fundamentales: la conectividad social, la salud mental, el bienestar físico y las herramientas en el lugar de trabajo.
Es fundamental hallar el equilibrio entre la conectividad social, el bienestar y las herramientas de trabajo
Así, el 79% de los encuestados que se confiesan satisfechos ante estos cuatro elementos, indicaron que han podido mantener o mejorar la productividad en las tareas colaborativas. Por el contrario, de los que se sienten insatisfechos o que les va peor en al menos tres de esos cuatro factores, solo el 16% opinaron que han sido capaces de mantener o mejorar la productividad.
Y es que encontrar el equilibrio entre estos cuatro factores resulta fundamental para la productividad de los equipos, pero también para garantizar la capacidad de la empresa a la hora de hacer frente a los desafíos de la realidad post-coronavirus.
- Conectividad social: la productividad colaborativa es esencial para cualquier empresa que busque mejorar la comunicación, aumentar la eficiencia, acelerar la adquisición de habilidades o aprovechar la innovación. En la modalidad de teletrabajo, los empleados extrañan la conectividad con los compañeros y la posibilidad de entablar conversaciones y reuniones sociales durante la jornada. Impulsar esta conectividad será esencial para el futuro de las organizaciones, independientemente de dónde se encuentren sus trabajadores.
- Salud mental: la conciencia sobre el impacto de la salud mental en el trabajo ha ido en aumento, pero el estrés y la ansiedad que ha creado la pandemia subraya la importancia entre este factor y la productividad. En este sentido, aquellos trabajadores que experimentaron una mejor salud mental tienen dos veces más probabilidades de mantener o mejorar su productividad en tareas colaborativas.
- Bienestar físico: la salud física es un motor de productividad, pues dedicar tiempo a cuestiones como dormir bien, hacer ejercicio o una buena de nutrición e incorporarlo en las rutinas de trabajo influye en la reducción del absentismo y crea una fuerza laboral más concetrada y con mayor rendimiento. Así, la encuesta señala que aquellos que han disfrutado de una mejor salud física durante el confinamiento han tenido más posibilidades de mantener o mejorar su productividad colaborativa.
- Herramientas de trabajo: los sistemas de videoconferencia, el software de gestión de proyectos, los chats internos o las plataformas para compartir documentos en la nube son esenciales para la productividad. Para aquellos empleados que trabajan a distancia, contar en casa con una configuración de escritorio o una conectividad como en la oficina resulta fundamental. De ahí que, quienes están satisfechos con sus herramientas digitales, hayan podido mantener o mejorar su productividad en tareas colaborativas.
El futuro del trabajo podría ser híbrido
Tras la crisis sanitaria, es probable que estos cambios en la actividad laboral continúen en muchas empresas o se establezcan nuevos modelos de trabajo híbridos en los que se combine el teletrabajo con el trabajo en la oficina, según destaca la consultora estadounidense y una reciente encuesta de BCG Workplace of the Future, mencionada en el informe.
Los empleados también reclaman cierta flexibilidad a la hora de realizar el trabajo
Los empleados, por su parte, también reclaman cierta flexibilidad a la hora de realizar el trabajo y más del 70% de los gerentes encuestados han afirmado estar ahora más abiertos a esta opción que antes de la pandemia.
Asimismo, la idea que se puede desprender de este gran experimento mundial es que en el futuro el trabajo será cada vez más híbrido, por lo que los empleadores deberán reimaginar la experiencia del empleado y crear condiciones que permitan a los trabajadores prosperar en un lugar de trabajo menos centrado en la oficina.
Esto puede suponer un gran esfuerzo para muchas empresas, pero este gasto no parece asustar a las compañías. Más del 87% de los empleadores encuestados han declarado que van a priorizar las inversiones en tecnología e infraestructura digital que respalden el trabajo remoto sostenido.
Problemáticas del teletrabajo
El estudio de BCG también hace hincapié en la importancia que tiene que las empresas promuevan el bienestar de sus empleados, tanto la buena salud física como mental. El 29% de los encuestados afirman que durante el confinamiento han experimentado una peor salud mental, por lo que es fundamental que se cree conciencia y se desarrollen herramientas para evitar que esto ocurra.
Asimismo, desde la consultora también se remarca la importancia de maximizar y replicar la conectividad social que tenía lugar en la oficina antes del COVID-19, tanto para los que trabajan desde sus hogares, como para los que trabajan en la oficina cumpliendo las normativas de distancia social.
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Tras analizar estos problemas, el estudio de Boston Consulting Group también ha incluido una serie de recomendaciones y posibles soluciones dirigidas a las empresas para paliar los posibles problemas a los que se puede enfrentar un trabajador.
Recrear la actividad social de la oficina en entornos virtuales e híbridos es fundamental
En cuanto a la conectividad social, el recrear la actividad social de la oficina en entornos virtuales e híbridos es fundamental, por lo que desde BCG animan a alentar a los empleados a reservarse horas para el café o a plantear actividades de equipo que sean divertidas. También dan peso a promover que los trabajadores se mantengan en forma y que se conciencien sobre la importancia de la salud mental.
Además, la consultora afirma que las empresas deben dotar del mismo equipamiento a los empleados que trabajan en sus casas que el que tendrían en la oficina, así como promover la colaboración con sus equipos y otros miembros de la organización.
En definitiva, el coronavirus ha demostrado que el teletrabajo es una gran alternativa al trabajo presencial y ha ayudado a visibilizar que la flexibilidad laboral es posible en la mayoría de los casos.
Más info.: Future of remote Work