Puedes volver a ver la tertulia virtual en directo sobre "Cultura abierta" aquí:
Conciertos en redes sociales, visitas virtuales a exposiciones artísticas, acceso gratuito a catálogos de series y películas, descarga de libros digitales... La cultura se ha convertido en el principal acompañamiento de la población durante el confinamiento. Una cultura abierta en el entorno digital ante la crisis del Coronavirus.
En un movimiento transversal sin precedentes, impulsado por las posibilidades que brinda la digitalización, la industria cultural ha puesto todos sus recursos al servicio de la ciudadanía. Distintas compañías, entidades, organizaciones, autores y artistas han concedido acceso gratuito y universal a su creatividad y obras mediante diversas iniciativas, como el COVID Art Museum, #ThyssenDesdeCasa o #YoMeQuedoEnCasa Festival.
Para analizar todas estas iniciativas, en Reason Why hemos reunido en una tertulia virtual retransmitida en directo a estos profesionales:
- Carolina Fàbregas, Directora de Marketing y Desarrollo de Negocio Estratégico en la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza
- Franchejo Blázquez, Director de #YomequedoencasaFestival y trabajador de la industria musical
- Juan Yuste, Director de Cultura Inquieta
- José Guerrero, Co-founder del Covid Art Museum
La cancelación de los eventos multitudinarios fue una de las primeras medidas instauradas por las autoridades sanitarias para frenar la porpagación del COVID-19, algo que ha afectado, principalmente, al sector musical.
Franchejo Blázquez, Director de #YomequedoencasaFestival y trabajador de la industria musical, asegura que en esta industria ya llevaban, para entonces, varias semanas viendo cómo comenzaban a tambalearse las agendas: se han cancelado conciertos y festivales y ahora se trabaja para encontrar nuevas fechas para esos encuentros. "También hemos parado lanzamiento de discos y su comercialización, pues hemos entendido que no es momento para que los repartidores trabajen en cosas que no son realmente importantes", explica el directivo.
Ante el confinamiento, las diferentes iniciativas culturales puestas en marcha han sido recibidas con entusiasmo por la población española, que se enfrenta a un mes de cuarentena en sus hogares. “Aunque el museo haya cerrado sus puertas, estamos tratando de sacar todo el contenido digital que tenemos y abrir un abanico de posibilidades para disfrutar de la colección, porque creemos firmemente en acercar la cultura a las personas y a los distintos colectivos”, explica Carolina Fàbregas, Directora de Marketing y Desarrollo de Negocio Estratégico en la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza.
La posibilidad de disfrutar de un recorrido 3D por algunas de las obras de los artistas más reconocidos es, junto a charlas educativas, talleres para niños o visitas inmersivas, una de las actividades que los usuarios pueden llevar a cabo en la página web del Museo Thyssen-Bornemisza.
A pesar de todo, los intervinientes en la tertulia se han mostrado sorprendidos ante los patrones de comportamiento de los usuarios. Se esperaba un incremento del streaming musical que, sin embargo, ha descendido a favor de formatos en directo, como #YoMeQuedoEnCasa Festival. Esto ha dado lugar a la creación de grandes comunidades digitales en cuestión de semanas en torno a este tipo de proyectos, pensados para disfrutar en directo. Además, en el caso del festival, se han encontrado un perfil de audiencia diferente al esperado: la mayoría de los usuarios tienen entre 25 y 45 años.
La enorme cantidad de iniciativas culturales y de entretenimiento que han surgido en los últimos días puede llegar a abrumar a muchos. Si bien todas las propuestas de los diferentes colectivos, medios y entidades nacen de la generosidad y la buena fe, Juan Yuste, Director de Cultura Inquieta, cree que "tenemos una orgía total de contenidos. Me pregunto hasta qué punto estamos ayudando a ser un bálsamo y a calmar la angustia y la incertidumbre o, por el contrario, estamos provocando un poco de estrés añadido”.
Ante esto, los participantes en la tertulia coinciden en que ha habido un exceso de comunicación y a la población le ha costado digerirlo, pero una vez que la ciudadanía cree nuevas rutinas la situación se estabilizará. Se trata de una carrera de fondo, no de un sprint y lo más importante es poner el contenido a disposición de la gente para que lo gestione en su tiempo de ocio.
Más cerca de los nuevos modelos de consumo
A pesar de la compleja crisis que atraviesa el país, el confinamiento ha sacado a relucir la creatividad de la población. Las redes sociales se han convertido en el mejor expositor de las fotos, los vídeos, los poemas, los cuadros y las canciones que los ciudadanos están creando como vía de escape y expresión de este delicado contexto. Para José Guerrero, Co-founder del Covid Art Museum, este es un momento que está sirviendo para recapacitar y explica que su iniciativa surge precisamente de esa situación. “La cultura se está empleando para entretenerse y canalizar unos sentimientos y experiencias que son difíciles de explicar”, comenta.
El Covid Art Museum recopila en su cuenta de Instagram las obras y creatividades que la gente está creando y compartiendo en redes sociales. Las principales aportaciones provienen de España e Italia, explica José, pero cada vez participan más países a medida que se expande la pandemia y se confina a la población como medida de prevención.
En este sentido, algunos aventuran el surgimiento de una nueva generación artística como consecuencia de la presente crisis sanitaria. Franchejo Blázquez duda que esta coyuntura vaya a crear un nuevo movimiento cultural, pues el caldo de cultivo no es suficiente, pero considera que “va a generar una forma de consumir la cultura y el entretenimiento totalmente diferente. Hemos creado un festival que nunca había existido y la gente ha descubierto que puede disfrutar de la música en directo sin moverse del sofá”.
David Otero, Efecto Pasillo, La Pegatina o Bely Besarte son algunos de los 16 artistas que han puesto voz a 'Quédate en tu casa', la canción oficial del festival que con un tono alegre y desenfadado busca animar a la gente y concienciar sobre la importancia de respetar la cuarentena.
Es posible que la crisis moral y ética que lleva aparejada esta coyuntura no desemboque en una nueva expresión artística o una nueva línea de pensamiento, pero, sin duda, está poniendo en valor la digitalización como nueva forma de consumir el arte. Aunque este camino comenzó hace más de 20 años, las distintas iniciativas puestas en marcha durante el estado de alarma evidencian que la cultura se está abriendo paso a través de lo digital y que no se trata de una acción puntual, sino de tejer los mimbres para poner la cultura al servicio de las personas utilizando la tecnología.
Además, se están creando nuevos modelos de consumo para las distintas disciplinas, como el pago bajo demanda que, desde la televisión, se puede hacer extensible a los conciertos, eventos o museos.
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Otro de los 'efectos secundarios' del Coronavirus en la cultura es la revalorización del rigor y las fuentes autorizadas de información, es decir, los ciudadanos tienden, durante esta crisis, a acudir a las fuentes oficiales y a los datos científicos para informarse y mejorar su conocimiento de los acontecimientos.
Las marcas y el futuro de la cultura
Los participantes en la tertulia esperan que, como consecuencia de la apertura de las compañías e instituciones culturales y del confinamiento por el COVID-19, la sociedad, así como el propio Gobierno y las marcas, se replanteen el papel de la industria y valoren más el poder de las humanidades y el entretenimiento. “Confío en que quienes gobiernan se den cuenta de la importancia de la educación y la cultura. La belleza es un bálsamo y ahora necesitamos mucho de ello, porque nos ayuda a pararnos y mirar hacia dentro, a construir una sociedad más reflexiva”, afirma Juan (Cultura Inquieta).
La reactivación económica de la industria cultural necesitará, como muchos otros sectores, de la colaboración y el impulso del Estado, pero las marcas también tienen una gran capacidad de impacto en este sentido. “Muchas marcas están redefiniendo sus estrategias y apostando por el patrocinio. Pero éste no puede quedarse en una mera declaración de intenciones, sino que debe ser veraz y consistir en una relación real de apoyo a las artes, la ciencia y la cultura”, explica Carolina (Thyssen-Bornemisza). Tal es el caso de Mastercard que gracias a su patrocinio permite el acceso gratuito al museo todos los lunes del año con 'Los lunes de Mastercard'.
El coronavirus cambiará muchas cosas, entre ellas, a la indutria cultural. Se dibuja un horizonte marcado por la digitalización, las nuevas maneras de acercarse al arte y una mayor implicación de las compañías. Se trata de un momento excepcional y agitador, pero lo bueno de la incertidumbre es que cuando nada es seguro, todo es posible.