Los videojuegos serán objeto obligado de depósito legal en la Biblioteca Nacional

  • El Congreso de los Diputados ha dado esta semana luz verde a la propuesta de reforma de la Ley de Depósito Legal
  • Los videojuegos estaban, hasta el momento, entendidos dentro de los documentos audiovisuales
Videojuegos depósito legal

Las nuevas tipologías documentales deberán ser incorporadas al depósito legal, según lo acordado por la Comisión de Cultura y Deporte del Congreso de los Diputados el pasado martes. Esto implica que videojuegos, publicaciones de impresión bajo demanda, catálogos comerciales de librerías, editoriales, subastas y marcapáginas, obras y documentos audiovisuales, y todo tipo de publicación en línea, de acceso libre o restringido, pasarán a incluirse en la tipología de creaciones culturales. 

El objetivo es adaptar la ley a los “continuos y rápidos cambios producidos en el sector editorial”

El movimiento es fruto de la luz verde a la propuesta de reforma de la Ley de Depósito Legal, normativa que regula el patrimonio documental y bibliográfico español. El objetivo de la modificación es, según apunta la Cámara Baja, adaptar le ley existente  a los "continuos y rápidos cambios producidos en el sector editorial", así como cumplir "un papel más efectivo en la conservación de la edición nacional, y contribuyendo a optimizar la gestión de los centros de conservación". La intención es lograr un depósito más completo y pertinente del conjunto de la edición española. 

En este sentido, tal y como ha señalado la Biblioteca Nacional, la principal novedad se encuentra en la inclusión de los videojuegos en la tipología de creaciones culturales. Hasta el momento estaban entendidos dentro de los documentos audiovisuales, pero a partir de ahora tendrán su propio apartado para conseguir el depósito de la edición completa de esa tipología documental. De esta forma, una vez entre en vigor la reforma, todos los videojuegos producidos en España tendrán una copia que quedará en el registro, preferiblemente digital y, de haberla, también física. 

A comienzos de 2020, la Biblioteca Nacional ya puso de manifiesto su intención de asegurar para el futuro la preservación y el acceso al videojuego. Entre las tareas acordadas entonces destacaba la identificación de la producción total del videojuego español, con el fin de determinar qué parte de la colección estaba ya depositada en el archivo (videojuego en soporte físico) y cuál debía ser recopilada. Asimismo, acordó trabajar para que los productores de videojuegos españoles depositaran en la BNE aquellos juegos que publicasen. 

En este sentido, la reforma de la ley implica una obligatoriedad de depósito frente al carácter voluntario que existía hasta el momento. Concretamente, el proyecto de ley explica: "Situación particular representan los videojuegos que, si bien se entendían comprendidos entre los documentos audiovisuales, no estaban ingresando en las cantidades que el mercado de estos productos representa, por lo que se considera necesaria su identificación individualizada y mención expresa".

Se establece que fotografías editadas, pasatiempos o estampas originales carecen de interés patrimonial

Por otro lado, se ha establecido que las fotografías editadas, las estampas originales o los pasatiempos, sudokus y obras similares, quedarán definidas como publicaciones "que carecen de interés patrimonial y bibliográfico" para la Biblioteca Nacional, y por lo tanto excluidas del depósito legal. En este grupo se incluirá también as publicaciones de impresión bajo demanda cuando su distribución esté sujeta a un ámbito familiar.

Además, la reforma apuntala el papel de la Biblioteca Nacional como coordinadora y asesora entre los centros y depósitos regionales, así como su deber de seguimiento del cumplimiento de la normativa sobre depósito legal. Sin embargo, se suprime su función de alta inspección, dejando a los responsables de las oficinas de depósito legal de las Comunidades Autónomas como inspectores en su respectiva demarcación.

Otra de las novedades de la reforma es el reconocimiento de la Filmoteca Española como centro de conservación de los materiales cinematográficos, y entre sus objetivos se fijan "la recuperación, investigación y conservación del patrimonio cinematográfico español y su difusión". Con esto se ha buscado corregir  la laguna existente sobre las películas cinematográficas, que, si bien tenían la condición de publicaciones objeto de depósito legal, carecían de centro de conservación expresamente identificado en la ley.