Cuando comienza la crisis del 2008 Starbucks sufre además una crisis de identidad. El mejor momento y también el más doloroso para reinventar una compañía: volver a los valores originarios y centrarse en las nuevas necesidades del cliente. El negocio no podía crecer más sirviendo café a ciegas.

Howard Schultz narra en este libro su experiencia personal y profesional ante este desafío. Un hombre de negocios que en el año 2008 reasume el cargo de consejero delegado de Starbucks para estar lo más cerca posible de ese desafío. En definitiva, de las personas.

Y es que en estos retos que se les presentan a las marcas el centro siempre son las personas. Él mismo, en sus visitas a cientos de cafeterías Starbucks, percibió miles de detalles que había que cambiar. En la nueva situación del momento el cliente no iba a permitir el trato que la empresa le estaba dando. 

Adéntrate en el camino a la reinvención de Starbucks de la mano del que ha sido su principal propulsor.