Un reportaje de Anónimo

Los 8 padres de la Publicidad

Nos cuidan de pequeños, nos dan la lata en la adolescencia y nos aconsejan en la madurez. Hoy es su día y que mejor ocasión que ésta para devolverles toda esa atención que un regalazo de esos que les dejan con la boca abierta. Regalo que, por otra parte, habrá sido para vosotros una bomba de tiempo. Estamos seguros de que, como muy pronto, lo comprasteis ayer...

 

Nosotros por nuestra parte hemos decidido regalarles un pequeño análisis publicitario de lo que son. Hay padres de muchos tipos, muy distintos los unos de los otros, y queremos que, a través de estas manifestaciones publicitarias, se den cuenta de cómo les vemos.

 

El sobreprotector

Desde el momento en el que nacemos sabemos que vamos a tener a nuestro padre ahí para lo que queramos. Y cuando decimos `desde el momento en el que nacemos´, nos referimos justamente a eso: 

 

 

El que preferimos esconder

A medida que vamos creciendo, vamos descubriendo esos pequeños detalles acerca de nuestro padre. Detalles que cuanta menos gente sepa, mejor. Lo que nos reímos cuando escuchamos decir `WhatsApp´ a nuestro padre si hay amigos delante...

 

 

El súper papá

¿Y cuando hacen esas cosas que nos dejan con la boca abierta? ¿Cómo lo hacían para teletransportarnos del sofá a la cama sin despertarnos? ¿Quién hizo que aprendieramos a montar en bici? 

 

 

El troglodita

A ver, hay que reconocer que los pobres son de otra generación, y muchas veces no saben por dónde pillar las cosas del futuro. Lo de no ponerle sello a los mails y meter más de mil películas en un `deuvedés´, a algunos les queda grande.

 

 

El salvavidas

Por muy duros que parezcan, en cuanto tengamos algún problema serán los primeros que estarán ahí para sacarnos las castañas del fuego. 

 

 

El que se pierde

Porque claro, no son siempre ellos los que ayudan. También nos toca a nosotros, alguna vez que otra, echarles una mano. Qué harían sin nosotros.

 

 

El cansino

Como le dijo Marco Aurelio a Cómodo en `Gladiator´: “Tus defectos como hijo son mi fracaso como padre”, y como ningún padre está dispuesto a fracasar en lo que respecta a nosotros, probablemente acabaremos teniéndoles más encima de lo que nos gustaría. Las redes sociales son la mejor arma que tienen.

  

 

El padrazo

Eso si, siempre habrá algo que todos tienen en común. Hagamos lo que hagamos, serán los primeros en estar ahí para apoyarnos. Aunque tengan que afrontar las cosas... de otra manera.

 

 

Lo que más nos gusta de todo es cuando los padres dejan de lado su rollo autoritario y se convierten, por unos momentos, en jóvenes. No hay ningún anuncio de padres en el que no salgan hijos. ¡Acordaos que lo más importante para ellos, somos nosotros!

 

¡Felicidades, papás!