Lo hemos oído mil veces: estamos en la era del marketing de contenidos. Pero los contenidos se hacen aburridos si repetimos lo mismo que hacen todos los demás. La creatividad es clave en el mundo de la publicidad. Lo ha sido siempre y ahora, en un mundo saturado, en un momento en EL que los consumidores creen que ya está todo inventado, lo es aún más.

Cada día se emiten miles de anuncios mediocres y también ven la luz muchos anuncios realmente malos. Hay pocos anuncios geniales, pero son estos los que la gente reconoce y a los que responde.

Una buena campaña necesita muchísimo menos presupuesto en compra de medios para conseguir los mismos resultados. Una estrategia de marketing online creativa se viralizará casi sin esfuerzo por las redes. Ni todos los community managers del mundo lograrían viralizar una campaña mediocre de la misma forma. Si pensamos un momento en lo caro que resulta hacer anuncios ordinarios, es fácil ver el auténtico valor de la creatividad.

¿Qué es ser creativo?

Hay muchas formas de definir la creatividad. Normalmente se define como la capacidad de generar ideas o conceptos, pero la creatividad también es necesaria para crear nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, o expresar ideas antiguas de formas nuevas. La creatividad es lo que nos hace capaces de crear cosas diferentes, nuevas, únicas y fuera de lo normal.

¿Cómo podemos ser cretivos?

Hay que arriesgarse. Este camino también se conoce como “el derecho a equivocarse”. Es normalmente el miedo a cometer un error lo que nos hace ser prudentes y no arriesgarnos. Pero para crear algo diferente, rompedor y único no podemos ser conservadores. La creatividad no conoce de inhibiciones, y no funciona libremente bajo el peso del miedo al fracaso.

¿Hay alguien no recuerde la campaña Unhate de Benetton? Desde luego, son unas gráficas arriesgadas. Pero destacan por encima del anuncio de moda estándar en el que sale una modelo luciendo la marca en cuestión.

Pensamiento divergente. Una forma de pensamiento más abierta y libre puede ayudar a que fluyan las ideas. Utilizar metáforas es útil para expresar ideas conocidas de forma original.

Sentido del humor. Varios estudios han demostrado que hay un estrecho vínculo entre sentido del humor y creatividad. En parte, es porque el humor tiende a crear un ambiente más propenso a la desinhibición y favorece que tomemos riesgos.

La campaña de Mixta tuvo un éxito rotundo en las redes sociales. ¿La clave? Su sentido del humor absurdo.

¿Quién puede ser creativo?

La buena noticia es que todos tenemos la capacidad de ser creativos. Se han realizado muchísimos estudios sobre el tema, y a nosotros nos llama especialmente la atención uno que se llevó a cabo entre los empleados en una gran empresa petrolera. Los psicólogos concluyeron que el factor más importante en la creatividad de una persona era la opinión que tenía de sí misma. Es decir, aquellos que piensan que son creativos, lo son, los que piensan que no son creativos, no lo son.

Por otro lado, la creatividad es como un músculo. Hay que entrenarla. Si no se ejercita, se puede atrofiar. Por eso muchos creativos pueden sentir que han perdido su “toque” después de un tiempo sin ponerla en práctica.

Es necesario tener un flujo de trabajo para poder explotar correctamente la creatividad. En Inspiration Feed ilustran el proceso creativo con este esquema

Entre el inicio del proyecto y la fecha de fin, están las famosas etapas de “iros a la mierda”, “pánico”, “hacer todo el trabajo mientras lloras”. Aunque está hecho en clave de humor, algunos seguro que se han visto reflejados en el esquema.

A no ser que seamos como el personaje de ficción Don Draper de la serie Mad Men y nos llegue una idea genial en forma de inspiración mágica, tendremos que utilizar técnicas para incorporar la creatividad a nuestro flujo de trabajo.

Hay muchas cosas que pueden funcionar. En esta infografía de Islam Aboudaoud nos proponen 29 opciones, que van desde cantar en la ducha hasta leer una página del diccionario.

Para crear un estilo de trabajo creativo es necesario ceñirse a unas técnicas básicas:

1. Hacer las cosas de forma diferente

La rutina no es buena para la creatividad. Precisamente estamos tratando de crear algo distinto. Como dijo Albert Einstein, estar loco es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes.

Hay que romper esquemas y preguntarse ¿por qué no? En lugar de ¿por qué?. La psicóloga Simone Ritter asegura que algo tan simple como preparar la comida de siempre en un orden diferente puede estimular la creatividad.

2. Eliminar distracciones

Estar constantemente conectados ha hecho mucho daño a la creatividad. El multitasking resulta muchas veces en una menor efectividad. No es fácil despertar la inspiración y si además nos permitimos distraernos mirando las redes sociales, viendo vídeos o haciendo cualquier otra actividad que no sea centrarnos en la tarea que corresponde… no llegaremos a los resultados que necesitamos. Algunos estudios incluso aseguran que la creatividad surge más fácilmente cuando estamos aburridos. ¿Será porqué no estamos haciendo mil tareas a la vez?

3. Trabajar en tareas mundanas

A veces, por mucho que trabajemos en ello, las ideas no salen. Es el momento de dejar de intentarlo y ponerse a hacer una actividad relajante que no nos exija pensar. Pasear, hacer ejercicio o trabajar con las manos son algunas de las tareas que nos permiten desenchufar nuestro cerebro por unos minutos. Relajarse sirve para trabajar mejor, pero es que además la inspiración puede surgir más fácilmente en momentos así. Una mente relajada divaga libremente, y puede encontrarse con la solución perfecta de repente.

Nadie tiene la fórmula de la creatividad. Pero si alguien se ha acercado, son los creativos encargados de este anuncio. Os dejamos con la campaña sobre la creatividad, de Mercedes Benz.