Quién iba a decirnos que soplar las velas de una tarta en una celebración de cumpleaños podría resultar peligroso. Pero lo cierto es que el coronavirus ha comprometido la seguridad de actos tan cotidianos y sencillos como las reuniones familiares o los encuentros con amigos.

Esa es la premisa de la que parte ‘El último regalo’, la campaña publicitaria que ha puesto en marcha la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias para alertar a la población de los riesgos que tiene para la salud el incumplimiento de las recomendaciones de higiene y seguridad establecidas para evitar contagios.

Tanto en la versión larga del anuncio, de 1:17 minutos de duración, como en la corta, de 0:21 segundos, la pieza muestra el desarrollo de una reunión familiar, desde la llegada de los invitados hasta la entrega de los regalos de cumpleaños. Entre medias, tienen lugar una serie de actos que, aunque muchos de ellos son inconscientes, pueden suponer un enorme riesgo para la salud a tenor de la pandemia: abrazos, besos, compartir bebidas, soplar las velas, obviar la distancia de seguridad...

Así, lo que comienza siendo un motivo de alegría y jovialidad, se torna rápidamente en un duro golpe de realidad. Uno de los asistentes al encuentro le regala a la persona que cumple años un respirador como símbolo de las consecuencias de no respetar ninguna de las medidas de prevención. Tras esto, se puede observar al anciano ingresado y atendido en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital, bajo un rótulo que reza lo siguiente: “Una simple reunión familiar puede traerte de regalo 40 días en coma o, incluso, la muerte. Disfruta de los tuyos respetando las medidas de seguridad contra el COVID-19, siempre”.

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De esta forma, la campaña pretende sensibilizar a la ciudadanía haciendo hincapié en que los principales brotes de contagios por coronavirus que se están produciendo en el archipiélago canario, además de los registrados entre la población migrante, se han producido en este tipo de encuentros.

Mediante esta impactante creatividad, la Consejería de Sanidad canaria insiste en la importancia de mantener las medidas de seguridad, así como la correcta higiene de manos, guardar la distancia interpersonal de 1,5 metros y el uso de mascarillas en ambientes cerrados y cuando no sea posible mantener la distancia.