La red de agencias MullenLowe ha actualizado su identidad visual apostando por el estilo abstracto y con la intención de poner de manifiesto su propuesta creativa a través de su propia imagen. El grupo pone así fin al logotipo que lo ha acompañado desde el año 2016 e inicia una nueva etapa con una diferenciación reforzada en la que ensalzará sus particularidades frente a los competidores
Según señala la agencia en un comunicado, la nueva identidad es fruto de un año de trabajo que ha partido de la idea de que el concepto del pulpo se mantenía fresco y relevante, pero que su representación resultaba ya caduca. Para actualizarla, la compañía ha apostado, más que por un único logotipo, por crear todo un sistema de símbolos flexibles y adaptables a los más de 4.000 empleados que componen la organización.
La intención, en este sentido, crear un ecosistema de símbolos para, por un lado, crear unidad en los 57 mercados en los que opera la compañía a nivel mundial y, por otro, diferenciarse y representar visualmente la visión de MullenLowe acerca de cómo las marcas necesitan moverse y crecer hoy en día. La nueva identidad de marca ha sido creada por MullenLowe Estados Unidos y dirigida por el jefe de diseño, João Paz.
“Nuestro icono ofrece la metáfora perfecta. El pulpo ha sobrevivido más de 300 millones de años precisamente por su fluidez y capacidad de adaptación", apunta dice Kristen Cavallo, Directora Ejecutiva de MullenLowe Global. "Es el único organismo que autoedita rutinariamente su propio ADN, un modelo de cómo deben comportarse las marcas en la actualidad”.
Así, el rediseño abandona la representación realista -aunque con guantes de boxeo- del cefalópodo para reinventarse en una visualización abstracta que no se rigen por las normas de la lógica. Desde la compañía describen la forma como una que se libera de cualquier tipo de simetría y rigidez, sin esquinas ni puntos finales, cambiante, en movimiento y con comportamientos diferentes. “Nuestro pulpo está vivo. Tiene voluntad, personalidad y, sobre todo, ganas de moverse. Con sus interminables giros y vueltas, tiene la libertad de reinventarse infinitamente”, explica João Paz.
La confluencia de la emoción y la razón
Esta flexibilidad y adaptación se logra a través de la participación y colaboración de todos los empleados de MullenLowe. Y es que, como parte de la actualización de la identidad visual, se ha creado una aplicación que permite a cada trabajador personalizar el pulpo para sus firmas de correo electrónico, iconos de redes sociales o, incluso, fondo de pantalla de un Apple Watch.
La escurridiza representación del animal, no obstante, contrasta con la tipografía serif elegida para representar el nombre MullenLowe. Desde el grupo consideran que se trata de la confluencia entre la emoción y la razón, de la convergencia de lo nuevos con el homenaje al pasado y al legado de la compañía.
Además de las iteraciones individuales, el rediseño incluye un patrón para representar la inclusión y la unión de todas las expresiones y personas que conforman MullenLowe, así como un sistema que convierte los tentáculos del pulpo en letras de la A a la Z y en números del 0 al 9.
La nueva identidad está ya aplicándose en los diferentes puntos de contacto de la agencia, incluida la página web, las redes sociales o las oficinas. Más allá de un ejercicio de diseño, la actualización pretende servir como soplo de energía renovada y construir el sentimiento de orgullo y confianza en la nueva etapa de la red de agencias.
“Tenemos un punto de vista sobre cómo crecen las marcas y construimos nuestra identidad y voz para reflejar esa creencia. En un mundo que cambia rápidamente, más de lo mismo no es el camino hacia el éxito a largo plazo"; ha apuntado Kristen Cavallo en el comunicado. "Las marcas necesitan ganar y defender continuamente su parte de atención. Los productos pueden ser aburridos, pero las marcas nunca pueden permitirse el lujo de serlo”.