Los súperfans, unos clientes que toda marca desea tener. Pero, ¿qué mayor muestra de fanatismo que tatuarse el logo de una marca en la piel? Una seña de identidad que les acompañará el resto de sus vidas… 

De hecho algunas empresas ya eran hace tiempo conscientes de que esta curiosa forma de publicidad, conocida como skinvertising, podría convertirse en una buena estrategia de marketing. Pero antes de empezar con los fans, probaron con los empleados a cambio de suculentas compensaciones.

Aquí os dejamos un ejemplo:

Ahora el fenómeno del skinvertising ha ido más allá. Los súperfans ya no necesitan que les paguen por ello. Por propia iniciativa se tatúan aquello que “adoran” en la piel. Porque les entusiasma.

Así les pasa a estos fanáticos de la comida de Burger King que han llegado a tatuarse las famosas hamburguesas de la marca. Y es que, tal y como una de ellos dice, “mi pasión son mis padres, mi estudio, mi marido, mi hija y mi hamburguesa”. ¿Así que por qué no llevar tatuajes del Big King también?

Pero a este activo tan importante de la empresa hay que cuidarlo muy especialmente. Y Burger King lo sabe. Por ello, ha invitado a estos entusiastas de sus productos a probar una nueva hamburguesa en Brasil.

Y no sólo eso. Gracias a Ami James, de Miami Inc, podrán mejorar sus tatuajes. Porque todo “mimo” es poco si se trata de alguien que te lleva grabado en la piel…