Esta información ha sido incluida en el Informativo de Reason Why.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha definido un nuevo límite para la publicidad comparativa. A partir de ahora, las marcas que quieran anunciarse diciendo que sus precios son más bajos que los de la competencia tendrán que asegurarse de que están comparando productos en igualdad total de condiciones, teniendo en cuenta el tipo de local en el que se vende el producto.
Es decir, para hacer publicidad comparativa ahora es básico informar de si los precios de referencia se han tomado en un supermercado o en una gran superficie.
TJUE ha decidido aplicar esta nueva limitación por el caso de una campaña de Carrefour en Francia, donde se comparaban unos 500 productos de grandes marcas que se vendían en sus hipermercados con los de otra cadena: ITM Alimentaire International. Esta recurrió ante el Tribunal de Comercio de París, demandando a Carrefour por considerar que la publicidad no informaba claramente al consumidor de los establecimientos que se habían elegido para comparar los precios.
Carrefour fue condenado por publicidad engañosa y, aunque recurrió al Tribunal de Apelación de París, finalmente ha sido el TJUE el que ha decidido el desenlace: la publicidad comparativa es legal y beneficia al mercado, pero que se trate de establecimientos de tamaño similar o, al menos, que la campaña sea totalmente transparente, indicando cómo se ha llegado a la conclusión de que una marca es más barata que la competencia.
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