Ashley Madison “se ha hecho mayor”; así lo afirma Pablo Pérez-Solero, CEO & Director Creativo en Bungalow 25 Circus. Y es que la nueva estrategia que ha seguido la marca, patente en su última campaña para televisión, muestra una nueva forma de abordar las relaciones de pareja, “desde una perspectiva más real”, según Teresa Galante, Supervisora Creativa Digital en Shackleton.
Así, el slogan “La vida es corta, ten una aventura” ha pasado a uno nuevo, más discreto: “Find your moment”.
“La nueva estrategia es interesante. Creo que busca ampliar el target y reposicionarse como una marca que entiende al “¿consumidor?”. Pero una buena estrategia con una mala idea se queda en nada”, dice Pablo Pérez-Solero. Porque según el publicista la campaña es aburrida: “Desde la música, pasando por la realización, los personajes y, por supuesto, el claim. Es una película de los 80. Barata”.
Una percepción con la que coincide Javier Guadiana, Director de Reason Why: “Quizá varios profesionales rechazaron el trabajo y lo máximo a lo que se podía aspirar era una campaña que, como bien dice Pablo, es aburrida y predecible. Adjetivos que un buen publicista nunca querría escuchar”.
Teresa Galante coincide en que se echan en falta “situaciones diferentes a las que ya hemos visto otras veces. Además, el tono de alguna de las piezas me resulta demasiado dramático por momentos”. Pero la publicista no duda en afirmar que le parece positivo “que hayan decidido contar historias buscando el insight. Creo que es un paso en la buena dirección y me alegro de que hayan apostado por hacer este cambio en su tono y su posicionamiento”.
Y tú, ¿harías un anuncio así?
Dicho lo anterior, hacer publicidad para una página web que promueve la infidelidad no es banal. Algo que Javier Guadiana argumenta con esta explicación:
“Uno de los errores que cometieron los publicistas del siglo XX fue vender su alma al diablo: "Yo puedo venderte lo que quieras, págame y engañaré a la gente para que te compre como loca". Por culpa de esa corriente - y de algunas serpientes que a día de hoy invaden internet con ofertas trampa, banners intrusivos y productos falsos - la sociedad tiene muy mala percepción de nosotros.
Nos corresponde a la nueva generación de publicistas hacer mejor nuestro trabajo. Yo no trabajaría para Ashley Madison porque no comulgo con sus valores; no quiero promover la superficialidad ni la infidelidad en el matrimonio y por lo tanto no proyectaría mi mente hacia un lugar tan incómodo a cambio de unos euros”. Pero el que decida hacerlo tiene la responsabilidad de hacelro bien.