Según el Observatorio de piratería y hábitos de consumo digitales 2012, en ese año se piratearon en España 3.049,6 millones de contenidos digitales sumando entre ellos 15.204 millones de euros. El contenido musical fue el más pirateado. Hace dos años, en un escenario sin piratería se habrían generado 24.766 empleos directos, es decir, un incremento del 43,1% en la industria de los contenidos.
Mientras se persigue con constancia la copia de contenido digital cultural, asistimos casi a diario a un desfile de moda de imitación, muchas veces sin ser conscientes de ello. Aunque los diseños de moda estén protegidos por la ley, las copias se digieren en el mundo de la moda y muchas marcas aceptan que esas imitaciones pueden ser beneficiosas para ellas.
La última noticia al respecto nos llega desde la ciudad china de Wuxi. No contentos con una tienda de artículos falsos, han inaugurado el complejo Shimao Skyscarpers, una calle donde Apple se llama Appla, Zara es Zare y la M de H&M se sustituye por una N.
Al parecer, esta ciudad a 1.000 km al sur de Pekín no ha sido capaz de atraer la atención de las grandes marcas y ha optado por crear las suyas propias con una identidad extremadamente parecida a la que todos conocemos.
Los responsables de este proyecto han informado de que no existe actividad comercial alguna dentro de estos establecimientos, simplemente se trata de una estrategia comercial que busca captar la presencia de firmas internacionales.
“Los rótulos no son más que un montaje para crear una atmósfera comercial”. - Shimao Skyscarpers
Si algo así hubiera ocurrido en España, los creadores de esta calle comercial se podrían enfrentar a tres acusaciones por delito de competencia desleal, además de una multa por vulneración de los derechos de marca:
- Acto de confusión (art. 6 de la Ley de Competencia Deselal 3/1991)
- Acto de comparación (art. 11 de la Ley de Competencia Deselal 3/1991)
- Explotación de la reputación ajena (art. 12 de la Ley de Competencia Deselal 3/1991)
Los establecimientos de Shimao Skyscarpers están haciendo uso de los signos distintivos de marcas como Apple, Starbucks, H&M y Zara de manera no consentida, aprovechándose indebidamente de la fama, prestigio y conocimiento que la población mundial tiene sobre éstas. En los próximos días veremos si las firmas perjudicadas actúan en defensa propia o no.
