Una pastelería leonesa esconde un premio de 6.000 euros en su roscón de Reyes

La llegada de Sus Majestades de Oriente viene aderezada cada año por los tradicionales roscones de Reyes. Un dulce que, en algún caso, puede dejar un regalo más suculento que el ofrecido por los propios Reyes Magos.

Eso es al menos lo que se ha propuesto la Confitería Conrado de La Bañeza. Este establecimiento leonés se ha convertido en un referente pastelero. Un mérito que se ha granjeado a golpe de talonario. Literalmente. 

Y es que la pastelería repartirá por sexto año consecutivo un cheque de 6.000 euros, escondido en uno de los roscones de Reyes que el obrador puso a la venta el pasado viernes.

El propietario de este establecimiento, Manuel González, ha puntualizado que este año el cheque será de 6.000 euros, frente a los 5.000 euros que se regalaron en 2014, y que los roscones estarán a la venta desde el 2 hasta el 5 de enero.

Así lo ha hecho saber también a las puertas de su comecio, donde anima a sus clientes a hacerse con uno de los dulces bajo el reclamo “La vida es corta, cómete el postre primero”.

La buena acogida de su repostería ha alcanzado cotas europeas. Así, a los tradicionales envíos a cualquier punto de España, se suman ahora los encargos internacionales. 

 

Este maestro del azúcar ya comercializa sus populares roscones en países como Alemania, Francia e Italia donde estos dulces navideños no están tan extendidos y empiezan, poco a poco, a penetrar.

González reconoce que la iniciativa comenzó en plena crisis. En 2008 el confitero decidió alegrar las fiestas  a sus clientes con una sorpresa camuflada en el interior de sus productos. El primer cheque, mucho más austero, estaba dotado con 500 euros. Una cantidad que ha multiplicado por doce en sólo siete años y que sirve como reclamo para la venta enero tras enero.