En el Reino Unido, el 62% de los consumidores están comprando menos ropa desde la irrupción del coronavirus, según una encuesta realizada por GlobalData y publicada a principios de junio. Esto podría tener graves consecuencias para el sector textil, especialmente para aquellas tiendas que no tienen servicio de e-commerce, ya que la crisis sanitaria ha volcado gran parte del consumo en las plataformas online.
"La falta de ventas durante un periodo de tiempo puede desalentar las visitas a la tienda"
En este panorama se encuentra Primark, que lleva meses dándole vueltas a su posible modelo e-commerce pero sin llegar a concretarlo. Para Arian Bassari, Analista de Consumo de GlobalData, la cadena de ropa “puede estar segura de que el buen tiempo animará a los consumidores a comprar artículos como camisetas y pantalones cortos”. Es decir, habrá gastos estacionales a corto plazo para impulsar las ventas inmediatas. Sin embargo, “a largo plazo es probable que los consumidores tengan más precaución a pesar de las ofertas que pueda hacer Primark”, reclaca Bassari.
Esto también se puede ver en varios mercados de bienes de consumo rápido (FMCG), con productos considerados como lujo y que se ven afectados cuando los consumidores reducen su gasto. Lo mismo que ocurre con artículos de cosmética y el hogar.
Bassari opina que “Primark no hará grandes descuentos a pesar de contar con grandes volúmenes de existencias y, a pesar de la asequibilidad propia de la marca, la falta de ventas durante un periodo de tiempo en el que los consumidores son más conscientes del valor que nunca, puede desalentar las visitas a la tienda”.
Además, GlobalData destaca que la actitud general de los consumidores del Reino Unido es la de tratar de visitar lo menos posible los centros comerciales: un 64% de los encuestados dicen que han dejado de acudir a estos puntos de venta y un 18% afirman que los están visitando con mucha menos frecuencia. Si bien Primark tiene el beneficio de ser una tienda independiente, seguirá habiendo reticencias a desplazarse hacia los puntos de venta.
"La decisión de Primark de reabrir se basa en una fuerte demanda aparente de los consumidores y, de hecho, se espera que crezca en las próximas semanas, a medida que se alivien las medidas de bloqueo en el Reino Unido”, explica Bassari. “Sin embargo, la confianza general del consumidor determinará en última instancia cómo se desempeñarán esta empresa y otros minoristas con tiendas físicas durante los próximos meses”.