Starbucks se introduce en el mundo de los más pequeños con la inauguración de su primera tienda en Disneyland. Al contrario de lo que podáis pensar, aquí no están ni Mickey, ni Blancanieves, ni Peter Pan. Starbucks ha querido ofrecer un espacio de descanso para los padres.
“Hemos tratado de crear un espacio para el respiro de nuestros clientes”. - Bill Sleeth, vicepresidente de diseño de Starbucks
Esta tienda Starbucks es la primera de las cuatro que tienen pensado abrir en Disneyland y que forman parte de un acuerdo de colaboración entre ambas compañías. La cafetería está situada en la parte posterior del California Grand Hotel, construido en madera al estilo de los bungalows.
El equipo de diseño responsable del proyecto ha querido mantener esta estética y por ello ha apostado por la madera con el objetivo de que la tienda se fusione con la atmósfera del lugar. En este espacio dan mucho protagonismo a la luz, permitiendo que se filtre gracias a los grandes ventanales que van del suelo al techo.
Pero, aunque los protagonistas de esta historia sean los padres y su descanso, los diseñadores de este Starbucks no se han olvidado de los niños. Para que los más pequeños estén entretenidos mientras sus padres se toman un respiro, han colocado unas pantallas interactivas que hacen las veces de pizarras sobre las que los niños pueden pintar al mismo tiempo que conocen el proceso de elaboración del café.
Esta pizarra es una especie de “pintura animada” dice Sleeth, el responsable del proyecto. “No queríamos bombardear de vídeos de alta definición la experiencia de tomar un café”. Por eso la pizarra está pensada para que los niños interactuen y formen parte de todo el proceso de elaboración del café.
Con estas aperturas Starbucks deja más que patente que saben cómo satisfacer las necesidades de su público objetivo acudiendo a los lugares donde éste se encuentra.