Por una buena causa. Ese ha sido el motivo que ha movido a Carbonell a tomar una decisión de marketing histórica en su trayectoria. Después de 150 años en los que hemos identificado a la marca de aceite de oliva con la emblemática mujer andaluza de la etiqueta de su botella, Carbonell ha decidido cambiarla temporalmente como parte de una acción de marketing social.

Botellas solidarias

Desde hoy en los supermercados veremos a una niña siria refugiada, a una madre maliense con su niño en brazos y a una mujer mauritana que trae agua de un pozo en las etiquetas de Carbonell. Es parte de una campaña conjunta con la ONG Acción contra el Hambre desarrollada por la agencia Shackleton.

Parte de los fondos recaudados con esta edición limitada de 200.000 botellas irán destinados a contribuir a paliar la desnutrición y la falta de agua potable en el mundo. Dar visibilidad a otras realidades sociales también es un objetivo de esta campaña.

“Las botellas de aceite son un elemento indispensable en las distribuciones alimentarias a las familias amenazadas por el hambre en los países en los que trabajamos. La alianza con Carbonell nos permite afianzar este vínculo, y es un lujo poder hacerlo desde su emblemática mujer andaluza. La hemos convertido en símbolo de solidaridad transformándola durante unos días en otras mujeres del mundo que luchan contra el hambre a diario”, explica Carmen Gayo, Directora de Comunicación y Fundraising de Acción contra el Hambre.

Por su parte, Francisco Rionda, Director de Marketing Operacional de Deoleo, ha comentado: “Las marcas tenemos que hacer más. Somos agentes activos en la sociedad con todas las obligaciones y compromisos que eso conlleva”.

Estas son las 3 ilustraciones de Shackleton para las nuevas botellas de aceite Carbonell.