Hace apenas un mes Balenciaga lanzaba al mercado un bolso con un diseño muy parecido a la famosa bolsa Frakta de Ikea.
El diseño, de Demna Gvasalia, era del mismo color azul y tenía dos pares de asas de distintos tamaños, igual que la bolsa de la tienda sueca. La diferencia estaba en el precio: mientras que la de Balenciaga ronda los 1.700 euros, la famosa Frakta sólo vale 0,50 céntimos. La imitación generó gran cantidad de comentarios en las redes sociales, pero Ikea guardó silencio. Hasta ahora, que ha decidido lanzar este spot.
El humor es la clave de la campaña
Ikea ha tirado de humor e ingenio para contestar al diseño de Balenciaga. Ha sacado una campaña con la agencia de publicidad sueca Acne para que la gente reconozca su famosa bolsa y no les den “gato por liebre”. La guía para identificarla se compone de 6 puntos:
- Sacúdela: si cruje, es la verdadera.
- Multifuncional: puede cargar un equipamiento de hockey, ladrillo y hasta agua.
- Ensúciala: una FRAKTA verdadera se puede limpiar con una manguera de jardín cuando se ensucia.
- Dóblala: ¿Puedes plegarla hasta que entre en un bolsillo? Si la respuesta es sí, enhorabuena.
- Mira dentro: la auténtica tiene una etiqueta de Ikea.
- El precio: sólo cuesta 0,50 céntimos.
Una respuesta que ha sido reposada en el tiempo y que trata de marcar la diferencia dejando claro que una bolsa de Ikea sirve para todo lo que te puedes imaginar, desde cubrir a un camello, como bata para cortarte el pelo o, incluso, a modo de capa de superhéroe.