L’Oréal: Porque yo lo valgo, pero con Photoshop. L’Oréal, la famosa marca de cosméticos y productos de belleza, ha tenido que retirar algunas de sus ya conocidas gráficas después de que Procter & Gamble afirmara que el nivel de retoque fotográfico de las imágenes era tal, que lo consideraban publicidad engañosa. 

Hace un par de meses ya recibieron un aviso por parte del gobierno británico, cuando una diputada británica, Jo Swinson, denunció una campaña en la que aparecía la actriz Rachel Weisz, porque "la industria de la belleza debería dejar de engañar a los consumidores con imágenes fraudulentas",  según dijo. Y ahora vuelven a liarla otra vez.

Es cierto que desde hace ya algunos años, absolutamente todas las marcas utilizan programas de diseño gráfico para darle un plus de atractivo a todas sus creaciones. Y cuando alguna que decide no hacerlo y rompe una lanza a favor de la naturalidad y las imágenes puras, es arrollada sin remedio por las demás y se ve abocada al fracaso. 

Pero claro, una cosa es darle un pequeño toque a las fotografías, intentar hacerlas más bonitas, y otra muy distinta es hacernos creer que con el un nuevo rimmel nuestras pestañas van a llegar antes que nosotros a los sitios. 

Y la cosa no se queda ahí. Mirad este otro ejemplo. Nosotros ya no sabemos si es una chica o un robot. 

Photoshop se ha convertido en el maquillaje 2.0 y ya ninguna modelo puede aparecer en publicidad sin unos cuantos retoques. Pero todos pelean en la misma batalla. Procter & Gamble decidió poner la denuncia porque perdió un caso muy parecido en 2011. Concretamente el de la modelo era Taylor Swift. Y es que incluso las más guapas necesitan que les echen una mano. 

Es cierto que, si nos fijamos bien, podemos observar en la esquina inferior de algunas gráficas un mensaje ultra pequeño que dice algo así como “Las pestañas se han mejorado en la post-producción”, pero un aviso así no es suficiente. Empresas como L´Oréal venden belleza, y precisamente por eso deberían saber que si intentan engañar, al menos deben ser un poco discretas.

Menuda diferencia, entre el antes y el después, ¿no?