La Casa del Libro presenta nuevo logotipo y renueva su imagen corporativa tratando de conseguir un resultado más moderno y acorde al siglo XXI.
El nuevo logotipo de la Casa del Libro
El nuevo logotipo de la Casa del Libro mantiene la gran letra L como icono de la marca, pero en esta ocasión la letra mayúscula sale de la caja en la que estaba encerrada hasta ahora.
La marca quiere transmitir cercanía, frescura y actualidad
Además, la silueta de un libro se convierte en uno de los principales motivos de la identidad visual de la casa y suman el color magenta a los colores corporativos de la marca – hasta ahora verde y amarillo –en un intento por aportar “cercanía, frescura y actualidad a la imagen corporativa”. De hecho, acercarse a las nuevas generaciones es uno de los objetivos de la marca.
“Nuestra nueva imagen representa la esencia de la librería y a la vez la Casa del Libro del siglo XXI”, aseguran desde la cadena. Y añaden que el nuevo logo se muestra "orgulloso de mantener su ADN librero y sus casi 100 años de historia, pero a la vez es capaz de conectar con nuevas generaciones”.
Queremos acercarnos a personas que, por edad o hábitos de compra, no habíamos podido comunicar nuestra historia
La renovación del logotipo y de la imagen corporativa ha sido elaborada por la agencia Noho Comunicación. Según la compañía, representa un paso esencial dentro del Plan Estratégico que inició el nuevo Director de Casa del Libro, Javier Arrévola, para conseguir "una relación más directa y cálida con el cliente". En este sentido, hay dos nuevos claims que se repetirán en distintos soportes y que tienen una clara intención de agradecimiento e inclusión: “Gracias por leer” y “Leas lo que leas, esta es tu casa”.
La renovación de la web y de las redes sociales han sido los primeros pasos de este proyecto, que ahora culmina con la presentación de una nueva imagen corporativa que abarca desde el logotipo y los colores corporativos a la señaléctica, la papelería o el mobiliario de las tiendas. De hecho, la librería situada en la calle Fuencarral 119 de Madrid se erige como el ejemplo de la nueva etapa. "Un espacio acogedor, donde todos los elementos (tanto los materiales como el personal) acompañen al lector hasta hacerle sentir en su casa", apuntan desde la cadena.