Este sábado se celebrará una nueva edición del Festival de la Canción de Eurovisión.
Tras haber ganado en 2018 gracias a la canción "Toy", de Netta Barzilai, Israel será, por primera vez, el país anfitrión de este evento que reunirá a 42 países, bajo el eslogan "Dare to Dream" (Atrévete a soñar).
2.060 hoteles y alojamientos se han preparado para recibir a los 20 mil turistas que han anunciado su llegada a Tel Aviv para formar parte de las actividades que propone la agenda del festival.
Sin embargo, el reto digital se ha convertido en uno de los más grandes para la organización. El encuentro no solo será transmitido por televisión, sino que se prevé que un total de 200 millones de espectadores presencien el certamen a través de las distintas plataformas online.
Esta característica, también da lugar al desafío de la interacción, ya que el público puede participar y compartir sus comentarios en tiempo real, a través de las redes sociales.
Con el objetivo de transformar esos datos en una comunicación a gran velocidad entre el espectador y el distribuidor de información, el ente público de radiotelevisión israelí Kan, en colaboración con BLEE Hackathons, ha lanzado Eurohack, un concurso para proponer soluciones tecnológicas que permitan el desarrollo de nuevas formas de comunicarse con la audiencia.
Una de las misiones de la competencia es encontrar opciones que permitan disfrutar del festival a los espectadores con discapacidades auditivas o visuales, junto a soluciones que permitan mejorar la comunicación con el público europeo durante las retransmisiones en directo.
Se estima que 1 terabyte de materiales, el equivalente a 16 horas de retramsmisión, será el volumen de datos que manejarán los editores durante el evento. Es por ello que NetApp, la compañía de servicio de datos en la nube, asegura que el almacenamiento inteligente es el producto de mayor demanda en este tipo de eventos de la industria del entretenimiento, ya que los métodos de retransmisión inteligente requieren más capacidad de procesamiento.
En el caso del Festival de la Canción de Eurovisión, por ejemplo, establecen que existen picos de demanda en el uso de datos durante el propio evento pero, una vez concluido, la demanda cae abruptamente. A través de su oferta de alquiler de datos, es posible rescindir el servicio o reducirlo, en función de la magnitud y necesidades de la actividad.
