De color azul claro y pelo puntiagudo, Dayzee es doctorada en física nuclear e ingeniería aeroespacial y capaz de arreglar casi cualquier cosa, desde lanzacohetes hasta pistolas láser. Y también es fan de Rihanna y The Rock. Comparte “agencia de representación” con Janky & Guggimon, un autoproclamado icono de la moda urbana y un DJ y artista de terror que viven juntos en House of Plastic, ubicada a las afueras de Brooklyn.
Son las celebridades, creadores de contenido e influencers sintéticos creados por Superplastic, una empresa de animación, entretenimiento, Web3, NFTs y diseño de moda y juguetes de coleccionismo. La compañía, que según asegura en su página web se centra “en experiencias ubicadas en la intersección de los ámbitos digital y físico”, fue puesta en marcha en 2017 y ha disparado su popularidad en los últimos meses gracias a sus colaboraciones con marcas, como Gucci, Fortnite o Tommy Hilfiger, y con artistas y celebridades reales como J Balvin, Paris Hilton o Vince Staples.
El universo de personajes de Superplastic tiene una estética vanguardista y una actitud subversiva
“Somos un estudio de diseño de personajes experimental y también somos un universo de personajes”, ha definido Paul Budnitz, fundador de la compañía, recientemente a Fast Company. Salvando las distancias, su actividad es comparable a la de Disney o Marvel, es decir, la construcción de un universo de personajes que pueda seguir expandiéndose con el tiempo, un imperio de propiedad intelectual a partir del cual crear contenidos de todo tiempo, pero siempre basados en unos personajes de marcada estética vanguardista influída por el punk-rock y el graffiti, y con actitud subversiva.
Es más, el Alexa Fund de Amazon ha liderado una ronda de inversión -también han particiado Google Ventures, Kering o Sony Japan- de 20 millones de dólares en Superplastic que, además, ha firmado acuerdo con Amazon Studios para el desarrollo de producciones para cine y televisión. Entre estas se incluiría, según informa Variety, “The Janky & Guggimon Show”, que seguiría las aventuras de las dos personalidades sintéticas atendiendo a la siguiente sinopsis: "dos mejores amigos perezosos y espectacularmente incompetentes que están empeñados en hacerse ricos y famosos, pero dejan un rastro de caos y destrucción a su paso".
Las marcas y el universo de Superplastic
Las celebridades de Superplastic, a las que se suma la figura de Staxx- reúnen más de 18 millones de seguidores en las redes sociales. Están presentes en Instagram, Twitter, TikTok e, incluso Discord, y sus números crecen mes a mes a nivel internacional impulsados por su vinculación a marcas destacadas. En los últimos años han aparecido como modelos en la pasarela virtual organizada por Tommy Hilfiger en Decentraland, o como avatares en Fortnite, o han protagonizado videos musicales para, por ejemplo, el grupo Gorillaz.
Una de sus colaboraciones más recientes ha sido con Mercedes-Benz. Superplastic ha creado "Superdackel", una personaje sintético que reinventa el "Wackeldackel", el juguete con forma de perro que durante años ha adornado los salpicaderos de algunos coches de la marca. El resultado es un corto de animación de un minuto de duración en el que Superdackel se ve arrastrado al alocado universo de Janky y Guggimon.
Además de estas asociaciones, las fuentes de ingresos de Superplastic provienen de la venta de juguetes de coleccionismo de lujo, cuyos precios se sitúan en torno a 100 dólares, pero que pueden llegar a los 5.000 dólares. Las figuras toman una forma muy similar a la de Mickey Mouse como si fuera Jesucristo en la cruz -en colaboración con la firma Ssur-; mientras que otras son versiones físicas de sus personajes o las personalidades creadas para Gorillaz. En la mayoría de los casos, la compañía apuesta por un modelo de venta basada en colecciones limitadas que se agotan en minutos.
La nueva era de los influencers digitales
Con todo, Superplastic se mueve en un mercado cada vez más competitivo. Los influencers digitales han proliferado a lo largo de los últimos años, apoyados especialmente en las capacidades de la inteligencia artificial. Lil Miquela, creada por Trevor McFedries & Sara Decou -fundadores de Brud- cuenta con seis millones de seguidores en Instagram y TikTok; mientras que Lu do Magalu, creada por la empresa de comercio Magazine Luiza, reúne a más de 15 millones en esas plataformas.
Los influencers digitales creados por inteligencia artificial es una tendencia en crecimiento
Frente a esto, Paul Bernard, Director del Alexa Fund, pone en valor el factor humano de Superplastic, que cuenta con un equipo de 50 diseñadores, según recoge Fast Company. Resume su éxito en tres factores: la economía de los creadores, que ha dado lugar a una reducción la distancia entre los fans y los creadores de contenido; la digitalización y virtualización de las interacciones (realidad aumentada, metaverso); y el creciente interés por el entretenimiento, la animación y los influencers digitales.
El crecimiento y popularidad de Superplastic se construye sobre la creación de personajes convincentes y atractivos que han sabido capturar el espíritu de la época y atraer a una audiencia a gran escala. “Las celebridades virtuales de Superplastic deleitan a las audiencias y se encuentran con sus clientes donde están, y las vemos como demostrativas de una nueva clase de propiedad intelectual que será cada vez más relevante para las generaciones más jóvenes”, ha comentado Bernard, tal y como informa Deadline.