El fútbol ya no es sólo deporte, el fútbol es mucho más. Se ha convertido en una plataforma de influencia, información, entretenimiento y estilo de vida a partes iguales.
Esta transformación ha podido apreciarse en todo su esplendor en el World Football Summit que se está celebrando estos días en Madrid. Una cita imprescindible para los fans del deporte donde se ha analizado cómo hemos pasado desde el campo de fútbol hasta la industria del entretenimiento.
En la mesa redonda han participado:
- Craig Howe, CEO y Fundador de Rebel Ventures como moderador
- Luis Correis, CEO y Fundador de Polaris Sports
- Raquel Braun, Sr. Director Business & Legal Affairs de FOX Sports
- Tom Thirlwall, CEO de Copa90
El fútbol como deporte global
La popularidad del fútbol como deporte global se basa en que siempre está sucediendo algo. Una competición u otra, a nivel nacional o internacional, o incluso la emoción del mercado de fichajes durante el parón veraniego. Hablamos además de un talento muy competitivo. Como decía Luis Correis, de Polaris Sports: “Los jugadores quieren ganarlo todo, cada partido, cada torneo. Y estamos hablando de figuras que son más populares que nadie, que no se comparan a otros deportes. Hablamos de top celebrities e influencers”.
Esa idea de influencers ha calado fuerte recientemente, sobre todo porque ahora los seguidores buscan “lo que los jugadores hacen más allá del campo de fútbol”, como decía Tom, de Copa90. Y eso indica la dirección que la industria está tomando.
Raquel Braun exponía un par de buenos ejemplos que desde FOX han tomado para atraer seguidores a su plataforma, partiendo del insight de que un espectador ya no se limita a los 90 minutos de partido. “Ofrecemos a nuestros espectadores la oportunidad de ver el otro lado de la realidad. Por ejemplo, en nuestra programación de fútbol americano tenemos secciones en las que los jugadores se graban ellos mismos mientras van en el autobús, desde los vestuarios, o en el estadio. Y lo hacen ellos mismos, nosotros ni siquiera tenemos que mover a todo un equipo de grabación”.
Pero esta exposición y cobertura de los jugadores como influencers también tiene un punto delicado para los equipos. Y así lo corroboraba Luis, que explicaba cómo los clubes por normal general quieren las mínimas distracciones posibles. “Suelen proteger mucho el contenido que los propios jugadores crean alrededor de la marca y del equipo, pero no pueden escapar de esta realidad”.
El Mundial de Fútbol de Rusia
El reciente Mundial de Fútbol celebrado en Rusia también fue tema de conversación durante la mesa redonda, así como los diversos formatos informativos, de cobertura y entretenimiento desarrollados por los distintos players.
En el caso de FOX, por ejemplo, hicieron programas independientes cada noche a través de Twitter, mostrando las facetas que los fans normalmente no ven, tal y como hacen de forma regular con el fútbol americano.
Copa90, por otro lado, desarrolló tres contenidos completamente diferentes. El primero, una serie de documentales que elevasen el interés alrededor de los países. En segundo lugar, un programa de humor diario en Snapchat. Y, por último, el show “World Cup For Free”. Un contenido que va mucho más allá del deporte, hasta tocar ciertos puntos políticos. “En nuestro caso, desde el gobierno británico solo escuchábamos advertencias: que si los rusos no eran amigables, que si había que tener mucho cuidado… Nosotros lo ignoramos y nos fuimos a Rusia a vivir allá donde estaban los fans. Fue mucho más que fútbol, lo que hicimos fue mostrar la cultura, la gente del país. Llamamos la atención más allá del deporte”.
¿Cuál será el futuro del fútbol y la industria del entretenimiento?
Predecir cómo se definirá el futuro del mundo del fútbol y los contenidos audiovisuales es una tarea casi imposible. Pero sin duda hablamos de un área en expansión que está redefiniéndose.
Raquel decía de forma muy clara: “Hablar de media no es solo una pantalla de televisión. Es cómo se accede al contenido. Los deportistas también quieren participar, y eso ofrece multitud de oportunidades”.
Tom, por otro lado, apostaba por la otra mitad: el deporte femenino. “Si el mundo del deporte de verdad quiere ser global, tiene que aceptar e incorporar a las mujeres también. Hay multitud de atletas y deportistas por descubrir. No lo ignoremos”.