Google ha aceptado a trámite el 41% de solicitudes que piden ejercer el Derecho al Olvido

Hace un año el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminaba que los motores de búsqueda en Internet son responsables de los datos personales incluidos en las páginas web que indexan.

Una sentencia por la que reconocía el Derecho al Olvido en Internet, dando a los usuarios la posibilidad de pedir a los buscadores como Google que borren los enlaces con información personal que pudiera ser considerada “inexacta, inadecuada, irrelevante o excesiva”. Una definición “demasiado amplia” que, según algunos detractores, deja en el aire las posibilidades de argumentación. Porque, ¿cómo demostrar que un contenido es irrelevante para el resto del mundo?

El impacto de esta decisión no ha tardado en hacerse notar. De hecho Google ha estimado que en los últimos meses ha procesado 252.250 solicitudes de este tipo. Una cantidad de la que sólo ha sido aceptado el 41%.

Según ha afirmado Dina Shiloh, abogada de Mishcon de Reya especializada en derecho aplicado a medios de comunicación, la decisión mostró que la intimidad no está muerta en Europa. Sin embargo, la situación está lejos de ser simple,por ejemplo si se buscan en google.com, donde se aloja la versión estadounidense de Google, los archivos que han sido “olvidados” por Google en Europa todavía pueden encontrarse”.

Esto implica que aunque la solicitud de un usuario sea aprobada, los contenidos “vetados” aún estarían en línea en los sitios en los que fueron publicados originariamente, independientemente de que Google se vincule a ellos o no. Y es que todo apunta a que el derecho para ser olvidado no es absoluto.