Dinamarca quiere crear una etiqueta pública de impacto climático de los alimentos

  • El objetivo es ayudar y aportar fiabilidad a los ciudadanos en su elección de productos
  • El sector de la Distribución apoya en principio la iniciativa, pero le parece básico dotar a la etiqueta de credibilidad
dinamarca_etiqueta_climática_alimentos

El Gobierno de Dinamarca ha anunciado la puesta en marcha de un plan para crear un sello o etiqueta pública que informe a los consumidores sobre el impacto climático de los productos de alimentación. La iniciativa se enmarca dentro del plan del ejecutivo danés para que el país reduzca sus emisiones de carbono en un 70% de aquí a 2030 y en la estrategia general de la Unión Europea de eliminar las emisiones de carbono para 2050.

El Gobierno afirma que, de salir adelante el plan, Dinamarca será el primer país del mundo con una etiqueta pública de este tipo

El plan del Gobierno de Dinamarca cuenta con una dotación inicial para este año de 1,2 millones de euros y su primera fase consistirá en la creación de un grupo de trabajo en el que estén representadas todas la partes implicadas en la cuestión. Sus primeras conclusiones deberían estar listas antes de Navidad. 
De salir adelante el plan, Dinamarca sería, según los portavoces gubernamentales, el primer país del mundo en contar con sello público de impacto climático de los alimentos, aunque no se ha detallado una fecha concreta para su lanzamiento.

“Dinamarca ha de tener una etiqueta de impacto climático gestionada por el Estado”, ha dicho en relación con esta iniciativa Rasmus Prehn, ministro de Alimentación, Agricultura y Pesca. “Debe ser una marca unificada en la que los consumidores puedan confiar y evitemos así una proliferación de etiquetas que solo lleve a la confusión”. 
Prehn se refiere en sus palabras a la aparición en el mercado de diferentes etiquetas y sellos medioambientales emitidas por diferentes organizaciones, un problema con el que también quiere lidiar la Comisión Europea, que estudia un marco normativo para este tipo de etiquetas y sellos de impacto climático de los alimentos.

Lars Christian Lillehot, ministro de Energía, Materias Primas y Clima de Dinamarca, ha señalado que el plan de la etiqueta pública para los alimentos ayudará a los consumidores a hacer una elección de productos más informada, pero que su consecución se enfrenta a retos importantes
Así, la información que contengan los sellos habrá de tener en cuenta el consumo de tierra y agua, el ciclo vital de los productos, la emisión de gases de efecto invernadero y la huella de carbono originada por el transporte de los alimentos.   

Noticias Relacionadas

Un dinosaurio irrumpe en la sede de la ONU para concienciar sobre el cambio climático

Así es el anteproyecto de ley contra el desperdicio de alimentos

La Distribución pide credibilidad

La iniciativa del Gobierno ha sido, por otra parte bien recibida por el sector de la Distribución, según una información que publica Food Navigator, aunque remarcan la importancia de la credibilidad para que sea efectiva. 

El medio recoge declaraciones de John Wager, CEO de la Federación de Establecimientos de Venta de Alimentos, que muy gráficamente ha señalado: “El plan requiere credibilidad, credibilidad y credibilidad. Por tanto, es precisa una preparación muy exhaustiva en la que se tengan en cuenta todos los parámetros, incluidas las condiciones de producción y transporte. Las consideraciones generales no deben hacer que la etiqueta genere más confusión que información, y la etiqueta debe contar con un apoyo amplio por parte de productores y distribuidores”.