Amazon ya ha presentado sus resultados para el cuarto trimestre de 2015.
Y éstos son positivos, aunque más discretos de lo que el mercado esperaba. Sus ventas aumentaron en un 22% durante el último periodo del año pasado, consiguiendo unos ingresos de 35.700 millones de dólares.
En total, durante 2015 ha recaudado más de 100.000 millones de dólares por primera vez en toda su historia.
¿A qué se deben estos ingresos? Pues al hábito de los consumidores, que cada vez más utilizan sus dispositivos de forma rutinaria para comprar online y solicitar que les lleven los productos a casa, evitando así el traslado a las tiendas y centros comerciales. Y es que mientras Amazon es testigo de su crecimiento, otras tiendas tradicionales como Macy’s atisban su estancamiento.
Al respecto Doug Anmuth, analista en JP Morgan, declara que Amazon “ha alcanzado ahora un nivel de eficiencia que le permitirá seguir invirtiendo agresivamente en su negocio, al tiempo que ofrece beneficios materiales”.
Y es que no sólo sus datos de ingresos son positivos. Los beneficios para el cuarto trimestre han sido de algo más del doble, alcanzando los 482 millones de dólares y convirtiendo el último periodo de 2015 en el más rentable.
Éste es un buen dato, pero el mercado esperaba mucho más. En concreto, 730 millones de dólares.
En cuanto a las acciones, después del cierre de la Bolsa éstas cayeron un 13,43%, con un precio de 550$ por título.
Así, según previsiones de eMarketer para finales de 2016 las ventas retail en los canales digitales alcanzarán los 414.000 millones de dólares, lo que representa un 7,8% de las ventas totales en retail. Y todo apunta a que Amazon poseerá gran parte del pastel.
Aunque puede que, a raíz de estos resultados, Bezos tenga que compartirlo más con sus accionistas en lugar de reinvertirlo en seguir construyendo su imperio.