A estas alturas, cuando estés leyendo esto, seguro que has experimentado alguna vez la sensación “yo aquí no pinto nada” o la tan repetida “soy el último mono” en tu vida profesional. También has podido experimentarlo en tu vida personal en tu relación con muchas marcas, productos o servicios.
No te han tratado en consideración como cliente o consumidor. No quiero señalar a nadie pero, por poner un ejemplo, seguro que tienes teléfono móvil, cuenta corriente o has vivido alguna “pesadilla en la cocina”. Si ahora lideras o trabajas en una start-up, seguramente tiene que ver con esto. Estás ahí porque quieres cambiar las cosas. Si estás en una compañía más tradicional, ya sientes que algo está cambiando, ¿verdad?
Desarrolla tu negocio con las personas como centro
El modelo de la empresa lo cambian las personas. Cada vez más, las personas hacen las empresas a su medida. Esto plantea el reto de entender a las personas dentro de las organizaciones y a los consumidores o clientes en torno a tu negocio.
El modelo de la empresa lo cambian las personas y lo hacen a su medida
Es necesario crear espacios de participación donde empleados y clientes convergen. Deja de ver las acciones que ejecutas a diario como parte de una solución, hay que escuchar primero.
Diseñar una cultura es trabajo de todos. Hemos de ser capaces de crear un sentido de comunidad en torno a nuestra marca donde empleados, inversores y clientes sean parte activa y creativa para ofrecer lo que necesitan. Todos deben verse involucrados en el proceso de diseño. Se trata de probar cosas nuevas, tener alta tolerancia al error, saber corregir, equivocarse y acertar.
Haz a la gente ver cómo es el mundo después de usar tu producto
¿Has pensado en qué valores trasladas al mercado? Todos tenemos una forma de ver el mundo, particular y única, que se representa en las cosas que nos gustan y en lo que nos inspira.
Tu producto o marca se impregna de los valores de tu negocio
Se trata de identificar los valores que hay detrás de estas cosas que nos mueven y empezar a construir desde lo más profundo, desde la esencia, desde el lado humano del negocio. Tu producto/servicio/marca se impregna de estos valores y esta es la visión que das al mundo de ti mismo.
Diseñar desde lo humano provoca que el impacto de tu producto/servicio/marca en el entorno sea directo, diferenciador y perdurable. Estás entregando a tus empleados y al mercado lo mejor de cada uno.
Esto significa que no solo transmites tareas a tu gente o cubres una necesidad de un cliente, sino que eres capaz de transmitir tu pasión, inspirar y compartir una forma de hacer las cosas. Cuanto más comuniques esta visión, más parte de tu negocio se sentirán las personas alrededor de él. Los clientes tienen ganas de volver a invertir en el valor humano.
Design Culture. Crea cultura y da sentido a tu proyecto
Los equipos más unidos y las marcas más consolidadas, tiene un gran “WHY”, un por qué hacen lo que hacen.
"El diseño nos ha permitido destacar, ser distintos y mostrar esa diferencia de manera audaz" - Joe Mansueto
El sentido del proyecto. Porque los usuarios y clientes perciben fácilmente el sentido de tu proyecto.
En Design Culture, cada pequeña decisión tiene un impacto, cosas que parecen muy básicas, pero que hacen una gran diferencia. Crea una cultura en tu compañía con los rasgos únicos que la identifiquen, sólida, comprometida, que comprenda las necesidades y características de la sociedad en la que trabaja. Haz que tus valores, tu cultura y tu forma de hacer las cosas sean un output clave de tu marca.
Sin cultura no hay crecimiento
“Design Culture” busca la colaboración de todos los agentes que participan en torno a una compañía, con las personas como centro, enfocándose hacia el lado humano del negocio.
Empieza ahora mismo
- ¿Existe en tu compañía Design Culture (por pequeña que sea)?
- ¿Cuánta gente dedicas en tu start-up a crear y cuidar de tu cultura de compañía?
- ¿Qué elementos de otros equipos que te han inspirado (la lectura de blogs, escuchar podcasts...) te gustaría incorporar?