Jugar es divertido, y la diversión es un ingrediente muy poderoso de la motivación. Es por eso que el fenómeno de la gamificación ya se extiende a áreas como la educación (aprender jugando) o la sanidad. Sin embargo, no podemos ignorar el gran atractivo que tiene para las empresas, especialmente para los departamentos de Recursos Humanos. 

Y es que las compañías, en su búsqueda de innovación y creatividad, ya están utilizando la gamificación como herramienta de motivación, aprendizaje y mejora de la producción en sus empleados. Gerentes y directivos de todo el país ya se suman a esta tendencia. Un ejemplo es el de Óscar Pascual, gerente de Operaciones de MADISON, que recientemente ha participado en el programa de radio “Atrapados en las redes” de OndaCRO para hablar de estrategias de gamificación en la gestión de RRHH.

Cómo elaborar una buena estrategia de gamificación

Los pasos para elaborar una buena estrategia y experiencia “gaming” son: 

1. No obligar al personal a participar en la iniciativa. Este primer punto puede parecer obvio, pero es fundamental. Existen muchos tipos de personas, y si obligamos a todos a participar en el juego pueden tomarlo como una tarea extra, en vez de como una motivación laboral. 

2. Reconocer los méritos. Está demostrado que funcionan mejor las estrategias que reconocen los logros de los empleados. 

3. Establecer los objetivos. ¿Qué se pretende conseguir con la gamificación? ¿Qué tipo de juego es el idóneo para alcanzar los mejores resultados?

4. Definir las acciones. Hay estrategias que funcionan mejor para clientes, y otras para empleados. Trazar el plan que nos lleve al éxito debe ser una tarea minuciosa.

Si los cuatro pasos son completados correctamente, los beneficios para la empresa y los empleados serán:

• Mayor compromiso con la empresa. Los empleados se sentirán más identificados con la filosofía y valores de su compañía, porque perciben la sesión “gaming” como una preocupación de la empresa por su desarrollo y evolución. 
• Mayor motivación. Cuanto más interesados estén los empleados en participar, mayor será su motivación. Si hay algún obsequio involucrado, mejor que mejor. 
• Fomento del trabajo en equipo. En gamificación podemos elegir premiar a un empleado o a un grupo de empleados. Con esto se consigue fomentar las dinámicas de trabajo grupales y fortalecer las relaciones entre trabajadores. 
• Entretenimiento. Nunca está de más divertirse en el trabajo. Es importante que los empleados se diviertan al participar, porque precisamente es ésa la clave de la motivación. 

Algunos casos de éxito de gamificación en Recursos Humanos son: 

Correos

El servicio de mensajería español organizó una “liga” en la que los empleados debían corregir errores ortográficos de 160.000 páginas a cambio de premios. Según el error encontrado en el documento, obtendrían más o menos puntos. Una forma de divertirse haciendo un trabajo que en principio no lo es tanto. 

Accenture España

Esta consultoría de gestión, tecnología y outsourcing puso en marcha cinco juegos para conseguir cinco objetivos diferentes. “Accenture Land” fue creado para recordar a los empleados los valores y posicionamiento de la empresa. “Tú eres el centro” se enfocó en la información de interés sobre la propuesta de valor, centrada en el empleado. “Tu Bienestar” es el programa de salud de la compañía hecha juego; mientras que “Eco Challenge” logró un mayor compromiso medioambiental entre los trabajadores y “ReValorízate” logró reforzar los lazos entre compañeros gracias a que se constituyó como una plataforma de comunicación interna. 

Deloitte

El programa “Leadership Academy” de Deloitte hizo que sus empleados accedieran cada vez más al portal formativo de la compañía. Mediante tareas y retos, la enseñanza, motivación y procesos de comunicación entre empleados mejoraron notablemente.