Malaysia Airlines ha entrado en bancarrota. Dos tragedias aéreas han podido con la compañía, que tendrá que prescindir de unos 6.000 trabajadores.
Según ha informado este lunes el nuevo presidente de la compañía, Christoph Mueller, el declive de la línea aérea había empezado "mucho antes de los trágicos sucesos de 2014”.
Ahora, los problemas causados por la desaparición de su vuelo MH370 sobre el océano Índico en marzo del año pasado y el trágico derribo de su vuelo MH17 sobre territorio ucraniano cuatro meses más tarde, han llevado a la compañía a estar “técnicamente quebrada”.
Malyasia Airlines se prepara además para anunciar un relanzamiento de marca el próximo 1 de septiembre. En su primera conferencia de prensa desde que asumió el cargo, Mueller no ha querido comentar si esto se traduciría en un cambio de nombre o de imagen.
"Todas las constelaciones son posibles", ha dicho el ejecutivo, quien admite que en ciertos mercados la marca está manchada por las dos tragedias del año pasado.
Por el momento, sin embargo, la aerolínea opera normalmente. La empresa ha asegurado en un comunicado que espera volver a generar ganancias en un par de años.