Donald Trump, elegido nuevo Presidente de Estados Unidos, tomará el cargo oficialmente el próximo 20 de enero, en una ceremonia de inauguración que aspira a ser global gracias a la presencia de numerosos líderes internacionales. El magnate pretende que su regreso al puesto sea un gran evento y para ello ya cuenta con el apoyo de las grandes tecnológicas. 

Compañías y líderes empresariales están contribuyendo, con considerables cantidades de dinero, al fondo inaugural de Trump, es decir, a los esfuerzos recaudatorios del futuro Presidente para organizar la ceremonia de inauguración y sus eventos relacionados.

Según ha dado a conocer Wall Street Journal, Amazon tiene la intención de donar un millón de dólares, además de retransmitir la ceremonia en Prime Video, la plataforma de streaming de la compañía. Los costes de esto último, según señala el medio, representaría otra donación de un millón de dólares en especie. 
Por otro lado, Meta, empresa matriz de Facebook e Instagram, también planea contribuir con un millón de dólares a dicho fondo. 

Además, entre otros nombres destacados, se encuentra el de Sam Altam, CEO de OpenAi, que según Fox News Digital, también llevará a cabo una donación personal de un millón de dólares para la inauguración del mandato de Donald Trump. 
"El Presidente Trump conducirá a nuestro país a la era de la IA, y estoy entusiasmado por apoyar sus esfuerzos para garantizar que Estados Unidos se mantenga a la vanguardia", ha Altman en un comunicado a medios estadounidenses. 

Por su parte, Elon Musk, CEO de Tesla y COO de X -antes Twitter-, lleva meses involucrado en los esfuerzos por convertir a Trump en nuevo Presidente. Se estima que ha destinado alrededor de decenas de millones de dólares a devolver al empresario al liderazgo del país. El apoyo le ha valido ser nombrado responsable del recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (Department of Government Efficiency, DOGE). 

Según recoge New York Times, Trump está ofreciendo beneficios adicionales a los donantes que aporten al menos un millón de dólares a su fondo inaugural. Entre ellos, varias entradas para actividades planeadas en torno al evento, como cenas con Trump y sus candidatos al gabinete.

Más allá de las donaciones, los líderes empresariales también tienen intención de estrechar lazos personales con el nuevo Presidente. Tal y como informa The Guardian, Jeff Bezos, Fundador de Amazon, tiene previsto reunirse con Trump esta semana, mientras que Mark Zuckerberg, CEO de Meta, cenó con él en su finca de Mar-a-Lago el mes pasado. Por su parte, Sundar Pichai, CEO de Google, también tenía planes de reunirse con Trump esta semana. 

La postura de los líderes de las grandes compañías tecnológicas contrastan con la tomada hace ocho años, cuando Trump protagonizó la carrera electoral contra Hillary Clinton y fue finalmente elegido Presidente. La diferencia, según ha comentado por ejemplo Bezos, es que consideran que Donald Trump está ahora más calmado y centrado que en su primera legislatura. 

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Las donaciones son habituales, y en la gran mayoría de los casos, agnósticas a nivel político, ya que se realizan con el objetivo de simpatizar con la oficina entrante. Sin embargo, en esta ocasión suponen un intento de las grandes tecnológicas de volver a fraternizar con Donald Trump, tras el mandato de Joe Biden y un periodo marcado por cierta confrontación, como la suspensión de las cuentas del magnate en algunas redes sociales.

El apoyo también supone un esfuerzo por parte de las grandes tecnológicas por hallarse en buenos términos de cara una legislatura que será clave en materia de regulación tecnológica, especialmente en lo que respecta a inteligencia artificial, vehículos eléctricos o social media.