No todos los influencers etiquetan la publicidad en sus posts

  • Un 36% de influencers no identifica sus publicaciones como publicidad, según una encuesta de SamyRoad
  • Autocontrol advierte a los instagrammers que no informen de ello estarán vulnerando la normativa publicitaria
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Autocontrol, la institución encargada de velar porque los anunciantes cumplan con las normas de publicidad, acaba de emitir un comunicado en el que advierte que los influencers que no informen de las publicaciones pagadas estarán vulnerando la normativa publicitaria.

La publicidad no etiquetada de influencers

El organismo indica que en el artículo 13 de su Código de Conducta que “las comunicaciones comerciales serán identificables como tales sea cual sea su forma, formato, o el medio utilizado". Además añade que estas comunicaciones deben ser "fácilmente reconocibles como publicidad y, cuando sea necesario, etiquetada como tal”. A raíz de ello, la agencia de marketing de influencers SamyRoad ha elaborado una encuesta en la que concluyen que el 36% de los influencers no incluye ningún hashtag advirtiendo de que las publicaciones pagadas. Según esta encuesta, solo el 64% informa de qué contenidos son pagados.

El 61% de los influencers cree que no identificar las colaboraciones pagadas no molesta a sus followers

SamyRoad ha preguntado también a los influencers si creen que no identificar sus publicaciones como publicidad mediante hashtags puede molestarle a sus seguidores. La respuesta mayoritaria ha sido que ‘no’ en un 61% de los casos. El resto, el 39% de los influencers, asegura que sí son conscientes de que pueden disgustar a sus followers.

Muchos influencers en España usan hashtags similares a los de Reino Unido para identificar este tipo de publicaciones pagadas (#ad, #sponsored...). Este grupo de influencers suele coincidir con la parte más profesionalizada del marketing de influencers según la agencia dado que las marcas, sobre todos las internacionales, lo imponen en sus contratos al tenerlo establecido como normativa interna.

Desde el sector, advierten además que la regulación a largo plazo favorece a la industria, evitando así que se pierda la credibilidad y se genere desconfianza.