“Emosido engañado”, el popular meme basado en una pintada callejera con faltas de ortografía y que circula desde hace años por redes sociales, fue trending topic nacional durante la noche de ayer. Pero los usuarios de Twitter no lo emplearon en relación a cuestiones sociales o económicas, sino para valorar el programa de "Pasapalabra" emitido ayer en Antena 3.
Las expectativas de la audiencia se truncaron. Parecía que ayer iba a ser el día en que Pablo, con 171 entregas del concurso a sus espaldas, se haría con los casi 1.300.000 euros del bote que ofrece el programa. Sin embargo, vio cómo se le escapaba el ansiado premio al errar la pregunta “con la H” -también trending topic durante la noche de ayer-. A pesar de su dilatada trayectoria en “Pasapalabra”, el joven no supo responder a la pregunta de Roberto Leal sobre el "nombre del militar cartaginés del siglo III a.C apodado "El Grande" y partidario de la paz con Roma”. La solución: Hanón.
La atención del público hacia el programa durante las últimas semanas había sido máxima, pese a que Pablo ya se había quedado en más de una ocasión a una sola palabra de completar El Rosco y llevarse El Bote del concurso. Durante los últimos días, los seguidores fieles del programa y otros espectadores que se han visto atraídos por la posibilidad de presenciar un momento histórico en televisión, conectaron con "Pasapalabra" con la esperanza de ver al concursante celebrar la trabajada victoria.
Y en gran medida la causa se encuentra en la estrategia de comunicación de Antena 3. La cadena ha promocionado el programa emitido ayer desde el pasado lunes 15 de febrero, cuando comenzó a difundir un vídeo teaser que mostraba a Pablo claramente emocionado, nervioso y apenas a unos segundos de supuestamente terminar en clave positiva su recorrido por El Rosco.
Es más, la vestimenta del concursante ha sido uno de los principales temas de conversación en las redes durante los últimos días. Los usuarios han permanecido en vilo a la espera todos estos días para ver si Pablo aparecía con la ya famosa camiseta gris.
Desde entonces, tanto el programa como la cadena han mantenido la promoción a diario en sus canales digitales. Incluso Antena 3 Noticias 1 el mismo día de ayer al mediodía se hacía eco del programa, con la presentadora Sandra Golpe invitando a los espectadores a que no se perdieran la entrega del concurso. "Esta tarde a partir de las 20:00 horas, programa muy, muy emocionante”, comentaba la conductora de los informativos.
Así, “Pasapalabra” alimentó la expectación de la audiencia durante las horas previas a la emisión del programa. “¿Se llevará el bote o se quedará a falta de una palabra? De momento, ¡vamos a acumular segundos!”, se comentaba en redes sociales.
Como consecuencia, la estrategia del programa ha tenido resultados positivos en términos de audiencia. Promocionar la intervención de Pablo en la entrega de ayer le ha valido a “Pasapalabra” un récord histórico. Consiguió el 31.8% de share y 4.844.000 espectadores de audiencia media. Además, un total de 7.712.000 personas vieron en algún momento el concurso.
La cifra supera significativamente a la obtenida en días anteriores. El espacio no ha bajado del 25% de share en toda la semana, y se ha hecho con el minuto de oro cada día desde el lunes 22 (5.234.000 espectadores). El martes 23 se hacía con 3.831.000 espectadores de audiencia media y el 26% de cuota de pantalla, así como con el minuto de oro a las 21:04 horas con 5.449.000 espectadores sintonizando con el programa de Antena 3. A las 21:04 horas del miércoles 24, “Pasapalabra” volvía a repetir indicador con 5.449.000 espectadores y un 30.7% del share.
El descontento de los espectadores
A pesar de que los datos han resultado claramente positivos, el sentir de la audiencia es otro bien distinto. “Emosido engañado” era la expresión más común entre las valoraciones sociales de los seguidores del concurso. “Cabrones llevo dos semanas en el sofá, buscando la camisa de Pablo, he llegado del trabajo y ni me he duchado para ver el programa y todo para esto?”, comentaba esta tuitera.
La decepción se hacía con las redes minutos después de contemplar el desacierto de Pablo. “Así me siento ahora mismo con la estafa publicitaria de Pasapalabra”, aseguraba esta usuaria.
Incluso algunos programas de la competencia se hacían eco de la estrategia de promoción del programa y de las expectativas truncadas. “¿Es posible que por un día España ODIE al puto Roberto Leal?”, aseguraban desde “La Resistencia”.
Algunos aficionados fieles al concurso no han dudado en expresar un serio descontento ante la comunicación de esta entrega de “Pasapalabra”. “Tenéis un seguidor menos de Pasapalabra y uno menos en Twitter. Qué falta de respeto con la gente que ve este programa”.
A pesar de unos datos realmente positivos, quizá "Pasapalabra" y Antena 3 deban luchar ahora por recuperar la confianza de una audiencia decepcionada. Aunque aún quedan muchos roscos por completar...