El mundo digital y las nuevas tecnologías están transformando la forma en que las personas consumen productos de belleza y de cuidado personal. Para conocer más acerca de estos nuevos hábitos, la plataforma global Teads ha presentado los resultados de su estudio internacional Fresh Faces.

Según el análisis, la calidad del producto es uno de los atributos más valorados por los usuarios, con el 73% que se inclina más a comprar una marca que haya probado previamente, mientras que el 64% busca información sobre los productos de cuidado de la piel antes de comprarlos.

La conciencia medioambiental también ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, con el 67% de los encuestados por Teads que declaran que el packaging de los productos debería ser ecológico y un 59% que indican que deberían incluir solo ingredientes naturales u orgánicos. Más de la mitad de las personas estaría dispuesta a pagar más por productos ecológicos.

El estudio también recoge datos que señalan que España es el quinto mercado europeo en consumo de productos de perfumería y cosmética, y el segundo exportador mundial de perfumes, por detrás de Francia. En nuestro país, el consumo per cápita de esto productos es de 150 euros al año, por encima de la media europea que se sitúa en 137€ euros al año.

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El proceso de compra

Por otra parte, Teads destaca que la compra en tiendas físicas sigue superando a los canales digitales, con el 93% de las personas que escoge la primera opción y el 58% que declaran realizar compras online.

Entre las modalidades de compra online, la compra directa en la web de la marca es la opción mayoritaria (39%), especialmente entre los millennials (44%) y los de mayor poder adquisitivo (48%). La variedad de productos, ofertas y facilidad para comparar precios son las principales razones para la compra online.

Los servicios de suscripción de belleza son utilizados principalmente por los Millennials, declarando su uso un 37%, mientras que las recompensas y gratificaciones, así como la alta calidad del producto o el servicio al cliente figuran entre las  principales motivaciones que llevan a las consumidoras a realizar recomendaciones online de las marcas.

La publicidad y la tecnología

Los resultados de Fresh Faces también indican que las búsquedas online, la recomendación, la publicidad y los artículos de belleza, son las principales fuentes de información a las que recurren los usuarios.

Solo el 16% descubre nuevos productos de belleza a través de la publicidad, mientras que el 17% lo hace a través de influencers en redes sociales.

En términos de formato, el 34% de los encuestados prefiere los vídeos, cifra que sube al 44% en el caso de los millennials. Los consumidores valoran la publicidad relevante y tener la opción de saltarla si no lo es. En caso de que el mensaje les parezca relevante, el 76% declaran que exponerse a esa publicidad les lleva a tomar alguna acción.

En lo referente a las nuevas tecnologías, el 59% de las encuestadas percibe valor en su uso aplicado a los procesos de compra de productos de belleza, por distintas razones como son, el ahorro de tiempo, de dinero o la facilidad de uso.

Mientras que las aplicaciones se usan principalmente para consultar opiniones de productos o hacerse selfies con filtros, el 69% de las personas consultadas por Teads son receptivas al uso de Realidad Aumentada, que permite a las marcas ofrecer pruebas virtuales de looks de maquillaje o coloración de pelo, antes de tomar la decisión de compra.

A su vez, el 66% son receptivos al uso de un Asistente Virtual, que permite la recomendación de productos basándose en las necesidades del usuario. En el mismo sentido, el 59% también maniesta una opinión positiva sobre los Chatbots.

Caroline Hugonenc, Global VP Research & Insights de Teads, reconoce que el sector de la cosmética siempre se ha visto impulsado por la innovación, y que hoy, el entorno digital está revolucionando el proceso de compra, abriendo nuevas oportunidades para grandes marcas y también para marcas nicho que transaccionen directamente con el consumidor.

"Aunque la mayoría de las ventas se sigan produciendo offline, el e-commerce está creciendo y las nuevas tecnologías tales como la realidad aumentada pueden hacer la experiencia online mucho más enriquecida, permitiendo que los consumidores prueben los productos de forma virtual”, señala.