La inminente finalización del Estado de Alarma en todo el país conlleva la libertad de movilidad entre Comunidades Autónomas y también los viajes hacia los países del extranjero que han abierto sus fronteras. Para conocer cómo serán las vacaciones de los españoles en los meses que quedan de año, la consultora Ipsos y la asesora turística THR han realizado un estudio que pretende definir las implicaciones de estos comportamientos para los destinos a nivel de marketing.
La primera característica que destaca el estudio es el retraso en los viajes. Aunque el verano seguirá siendo la época más elegida para disfrutar fuera de casa, la crisis del Covid-19 ha hecho que el mes de septiembre gane adeptos (22%) frente a julio (19%). A pesar de ello, agosto sigue siendo el más demandado por un 37% de españoles, que realizarán sus viajes durante este mes. Mientras tanto, en los meses posteriores, octubre se sitúa como el elegido por un 10% de ellos, noviembre por un 7% y diciembre por un 6%.
Uno de cada cuatro españoles ya tienen su reserva para viajar durante los meses de verano y la previsión del estudio es que al finalizar el Estado de Alarma se realice un gran número de reservas, ya que un 43% de los encuestados declaraban que querían hacerlo próximamente. No obstante, el último trimestre del año presenta más oportunidades debido a que más del 5% de los interesados en viajar en ese periodo no han formalizado aún su decisión.
El turismo de ciudad es el más escogido a la hora de conocer lugares nuevos
En cuanto a los objetivos de los viajes, el 57% busca descansar y el verano supondrá sus vacaciones principales del año. Los destinos de costa son los más elegidos en estos viajes de larga duración por un 29% de viajeros, mientras que en casos de escapadas más breves un 30% prefieren destinos rurales.
Por otro lado, de los que quieren descubrir nuevos lugares (18%), un 16% eligen el turismo de ciudad cuando disponen de más días para hacerlo, porcentaje que sube hasta el 34% cuando se trata de viajes más cortos. Cuando el motivo del desplazamiento es hacer alguna actividad especial (21%), el turismo gastronómico es el preferido tanto para vacaciones principales (13%) como para una escapada (22%).
Los destinos favoritos también sufrirán cambios este año. Atendiendo al turismo doméstico, destaca la desaparición de las islas en el Top 10 de las Comunidades Autónomas, siendo Andalucía (26%), Cataluña (11%) y Comunidad Valenciana (10%) las primeras en el ranking. Les siguen Castilla y León (8%), Galicia (8%) y Asturias (6%). Por provincias, las más elegidas para los meses de verano son Málaga, Cádiz y Asturias; y para otoño e invierno, Málaga, Granada y Barcelona.
“Los datos del estudio han sido especialmente relevantes, ya que ofrecen a los destinos información muy localizada en la población con mayor propensión viajera, de 18 a 65 años. La no inclusión en el estudio de los mayores de 65 años también hace que se eleve el porcentaje de la población que interesa a nuestros clientes del ámbito turístico”, afirma Eva Aranda, Responsable del Estudio para Ipsos.
Ayudar a la recuperación del turismo
Un 20% de los españoles no tienen previsto ir de vacaciones este año y, en muchos casos, las cancelaciones son por motivos económicos o por falta de confianza en el sector turístico, debido a la ambigüedad en las medidas de higiene y seguridad.
Para fomentar el turismo, las estrategias de marketing son fundamentales a la hora de animar a los españoles a viajar. El público más interesante para la industria en los próximos meses es aquel que forma parte de la Generación X y Millennials, teniendo en cuenta a la generación Baby Boomer de cara a la última parte del año.
Derribar las barreras de los usuarios a la hora de desplazarse es fundamental para conseguir la mayor movilidad posible, por eso hay que aportar seguridad y confianza. Para ello, las principales medidas son:
- Mostrar empatía ante las circunstancias con facilidades de cancelación o pago flexible
- Dar incentivos a las reservas tempranas
- Ofrecer un trato personalizado
- Aliviar la sensación de inseguridad con información clara y transparente durante todo el proceso previo al viaje.
La atención al cliente se debe ofrecer antes y durante la realización del viaje
Una vez que los clientes se encuentren en el destino, es importante que se sientan bien cuidados y fuera de peligro durante la estancia. Para ello se pueden utilizar medidas de protección del cliente, así como facilitar el uso de la tecnología y adherirse a las certificaciones de destino seguro.
También es importante adaptarse a las necesidades del turista nacional, que este año será más numeroso y debe sentirse igualmente satisfecho que los internacionales.
Por último, tratar que los usuarios retomen el contacto con el turismo es importante para dejar atrás las sensaciones vividas en los últimos meses, celebrar la vida y volver a activarse. Para conseguirlo, es importante transmitir mensajes que ayuden a conectar con el usuario como la baja masificación, la llegada a la normalidad de los destinos, la seguridad sanitaria y expresar que son bienvenidos.