La pandemia del coronavirus ha transformado notablemente nuestros hábitos y comportamientos de consumo. Compramos más por internet, pedimos más comida a domicilio, acudimos a lugares poco concurridos y pasamos más tiempo en casa. En definitiva, nos hemos vuelto más precavidos y desconfiados.
Concretamente, tres de cada cuatro consumidores prefieren el bar de “toda la vida” para salir. Y lo cierto es que la confianza es un factor clave para la recuperación económica de la hostelería, pero un 45% de los españoles aún no se sienten seguros para volver a consumir fuera, aunque es mayoritario el deseo de volver a hacerlo, según apuntan desde Nielsen.
El 83% demanda que el personal del establecimiento use mascarillas y guantes
Para volver a ver los bares llenos de clientes será preciso incidir en las medidas de prevención puestas en marcha para garantizar una experiencia segura y satisfactoria. En esta línea, para el 89% de los consumidores es imprescindible la desinfección de la mesa antes de sentarse, así como la distancia entre comensales. Por otra parte, el 87% desean encontrar artículos de desinfección y limpieza en los baños, espacio que constituye uno de los puntos críticos para la nueva experiencia de consumo fuera del hogar, mientras que el 83% demandan que el personal del establecimiento use mascarillas y guantes.
Más allá de la confianza, hay otros factores que también afectan a la decisión del usuario para salir más o menos. Por un lado los anuncios de rebrotes y nuevos contagios, ya que durante el fin de semana del 17 al 19 de julio el número de salidas llegó a caer un 80%, fechas que coinciden con la información relacionada con nuevos brotes en Cataluña, Aragón o Galicia. Por otro lado, el segundo factor influyente es la economía, pues el 87% de los españoles declaran que buscan activamente establecimientos que ofrezcan una buena relación calidad-precio en un momento de ajustes en la economía familiar.
El impacto de la terraza en las ventas de los bares
No obstante, el elemento terraza se ha convertido en un pilar esencial de la reactivación para el sector, con el 46% de los consumidores eligiéndola como opción favorita. Es más, se ha convertido en un factor diferencial, tanto que en los bares que carecen de instalación exterior las ocasiones de consumo se han reducido un 72%, frente al 53% de aquellos locales que si disponen de terraza.
Todo este contexto de incertidumbre y cautela en el consumo fuera del hogar ha afectado significativamente a la venta de bebidas, que en el acumulado de junio registraba un 45% menos respecto al mismo periodo del año pasado, tal y como indican los datos de Nielsen. El cierre de los establecimientos es la principal causa de todo ello, ya que a finales del mes de junio 2 de cada 10 locales aún permanecían cerrados, una cifra que se elevaba hasta el 38% para el ocio nocturno. Además, el 14%de los negocios que mantienen el cierre echado no se plantean reabrir hasta después de septiembre.
Por su parte, la tendencia al ‘cocooning’, es decir, el hogar como refugio, se mantiene en boga, puesto que tanto el delivery (21%) como el take away (15%) son las alternativas preferidas de los españoles al consumo fuera del hogar.