El Presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado los planes de su gobierno de cubrir el importe de toda terapia o consulta psicológica prescrita por un médico de cabecera para los ciudadanos franceses a partir de los tres años. La iniciativa responde a la voluntad del Ejecutivo galo de acompañar la creciente conciencia y preocupación de la sociedad por la salud mental.

La medida, que se prevé se ponga en marcha a comienzos de 2022, se ha dado a conocer en la intervención de Macron el pasado 28 de septiembre en una conferencia sobre salud mental y psiquiatría. Según explica Le Monde, la ayuda se centrará en un paquete de 10 sesiones que incluirá una primera consulta de 40 euros y las siguientes de 30 euros cada una, con posibilidad de renovación al año si fuese necesario.

A pesar de que una sección de los psicólogos del país han considerado que se trata de una tarifa insuficiente, Macron ha destacado que es una "tarifa realista" que responde a la "demanda social". Ha explicado que se trata de una política está destinada a ayudar a los proveedores de salud mental que actualmente no tienen una vida digna y a los pacientes que no pueden pagar las visitas de terapia a menos que los precios estén regulados.

Junto a esto, también se han presentado otras medidas, entre las que destaca la creación de 800 puestos de trabajo adicionales en los centros estatales médicos y psicológicos de todo el país para garantizar también que las personas en las regiones rurales, que a veces tienen que esperar meses para una cita, tengan un mejor acceso a la atención. La desviación de recursos de la salud mental a la lucha contra el coronavirus ha comprometido la atención psicológica a los pacientes.

Macron ha reconocido el impacto psicológico que las restricciones del gobierno para contener al coronavirus, así como posibles fallos en otras gestiones, han podido causar en la población. “Las consecuencias de la pandemia son tan tangibles en la salud mental como en la salud física”, señaló el presidente francés durante la sesión, según recoge AP News. Y ha reconocido que "la salud mental es un problema importante que no se aborda lo suficiente en nuestro país” y "los medios proporcionados para este problema a lo largo de los años no estaban a la altura".

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Los profesionales del sector llevan tiempo reclamando unas medidas necesarias para mejorar el acceso a la atención psicológica, un área que se ha visto seriamente agravada tras la pandemia. Dos años de crisis sanitaria habrán empeorado y sacado a la luz una situación ya compleja en términos de salud mental. Según la encuesta CoviPrev de la Sanidad Pública Francesa, entre el 31 de agosto y el 7 de septiembre, el 15% de los franceses estaban deprimidos, lo que supone cinco puntos más que en el período anterior al coronavirus.

La investigación, realizada entre 2.000 residentes franceses, señala que el 23% de la ciudadanía muestra signos de ansiedad, lo que representa 10 puntos más que antes de la pandemia. Además, el 10% han tenido pensamientos suicidas durante el último año, es decir, 5 puntos más que antes de marzo de 2020. Las personas sin trabajo, las que atraviesan dificultades económicas y los adultos jóvenes son los perfiles en los que más ha empeorado la salud mental durante este periodo.