Compañías como IBM, Apple, Disney, Oracle o Warner han decidido en los últimos días retirar su publicidad de X (Twitter) debido a la denuncia de que sus anuncios estaban apareciendo junto a mensajes que promovían la ideología nazi.
Este hecho se ha unido la publicación por parte de Elon Musk, propietario de la plataforma, de mensajes cuyo contenido se ha considerado antisemita. 

La polémica se inició con la publicación de un post por parte de Elon Musk en el que afirmaba “Has dicho la auténtica verdad” como respuesta a un mensaje de un usuario en el que se criticaba a los judíos por aplicar la misma dialéctica de odio contra los blancos que ellos quieren que la gente deje de usar contra ellos. 
Asimismo, Musk publicó críticas a ADL, una organización que lucha contra el odio a los judíos.

A estas publicaciones siguieron otras de Musk y de Linda Yaccarino, CEO de X, que señalan que la plataforma está en contra de la discriminación y el antisemitismo,

La denuncia de Media Matters 

Estos mensajes se publicaban al tiempo que se desarrollaba otro elemento de la polémica: la decisión de IBM de retirar toda su publicidad de la plataforma después de la publicación, por parte del grupo de activistas Media Matters, de un comunicado en el que se indicaba que anuncios de la compañía tecnológica habían aparecido en X junto a mensajes pronazis. 

“IBM tiene tolerancia cero con el discurso del odio y la discriminación y hemos suspendido de inmediato toda la publicidad en X mientras investigamos esta situación, que es totalmente inaceptable”, dijo la compañía a los medios estadounidenses en relación con el incidente. Su ejemplo fue inmediatamente seguido por otras grandes empresas entre las que, aparte de las citadas, se encuentran Comcast, Lionsgate y Paramount. Después de estos hechos, Musk también aireó críticas a Medea Matters.

La retirada de la publicidad por parte de estos anunciantes se produce en un ambiente en el que los anunciantes de X se habían mostrado preocupados por la creciente presencia de contenido de odio en la plataforma desde que esta pasara a ser propiedad de Elon Musk hace ahora un año. 

El hecho se relaciona, entre otras razones, con la importante reducción de plantilla que el polémico empresario llevó a cabo en la plataforma, por la que esta perdió a muchos profesionales que ejercían labores de moderación. El descontento de los anunciantes con la deriva de X bajo el mandato de Musk se ve reflejado en el hecho de que en el mes de septiembre los ingresos por publicidad fueron un 60% inferiores a los del mismo mes del año anterior, según datos citados por Bloomberg.

También los usuarios parecen estar dándole poco a poco la espalda a X: según datos de Similar Web citados por la CBS, en septiembre X registró un 14% menos de tráfico que en el mismo mes del año anterior y en el conjunto de los nueve primeros meses del año la caída ha sido del 7%.

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La Casa Blanca y la Comisión Europea

La polémica por los comentarios antisemitas en X ha provocado incluso una respuesta de la Casa Blanca, que a través de un portavoz dijo el pasado viernes que las expresiones de Musk eran inaceptables. “Condenamos en los términos más rotundos”, añadió, "esta aborrecible promoción de odio antisemita y racista, que se opone a nuestros valores intrínsecos como americanos”.
Por su parte, y en la misma fecha, la Comisión Europea señaló que suspendía su publicidad en X y en el resto de redes sociales debido al “alarmante incremento de la desinformación y de los contenidos de odio”. El ejecutivo comunitario precisó que su decisión no estaba ligada específicamente a la situación acaecida en X.