El Cherokee es uno de los coches más icónicos de Jeep. Lanzado en 1974, acumula más de 45 millones de unidades que han llevado el nombre "Cherokee" por todo el mundo. Una denominación tomada de una comunidad indígena de Norteamérica, cuyo portavoz, Chuck Hoskin, Jr, ha pedido al fabricante que deje de utilizar el término para sus vehículos. Una reclamación a la que ha respondido el fabricante con una invitación al diálogo.

“Estoy seguro de que hay una buena intención detrás del nombre, pero no nos honra que nuestro pueblo esté en la parte trasera de un coche. El mejor homenaje que nos pueden hacer es conocer nuestra historia y que nos ayuden a difundir nuestra cultura”, reclamó Hoskin en un comunicado emitido por la Nación Cherokee en febrero, poco después de que Jeep lanzase una actualización del modelo en Estados Unidos.

El Jeep Cherokee, que acumula cinco generaciones, dejó de venderse entre 2008 y 2011 en Estados Unidos. Su sustituto, un coche muy parecido en funciones y prestaciones, fue bautizado como Liberty. La marca decidió recuperar el modelo y el naming originales, más rentables en ventas y reconocimiento. Durante el año en curso, Jeep tiene previsto presentar el nuevo Jeep Grand Cherokee, la variante más grande del modelo y que volverá a poner sobre la mesa el debate.

Hoskin justificó su petición en otros cambios recientes que se han producido en el mundo deportivo. En verano de 2020, los Washington Redskins de la NFL de fútbol americano dieron un paso al que se negaron durante años. Retiraron el término "Redskins", una forma despectiva de llamar a los nativos americanos, después de que FedEx, la empresa que patrocina su estadio, exigiera públicamente su retirada. Los Redskins son ahora simplemente el Washington Football Team.

Los Cleveland Indians de la MLB de béisbol también han manifestado su intención de cambiar de nombre la próxima temporada. En 2018, la franquicia ya prescindió de su mascota Chief Wahoo, considerada como una representación racista de las comunidades indígenas. “Va siendo hora de que las empresas retiren los nombres, imágenes y mascotas de nativos americanos de sus productos”, escribió Hoskin.

Jeep defiende que el nombre "honra a los nativos americanos"

Jeep, uno de los fabricantes con más arraigo en Estados Unidos, ha respondido a la demanda del Portavoz de la Nación Cherokee. “Los nombres de nuestros vehículos han sido cuidadosamente elegidos y cultivados a lo largo de los años para honrar la nobleza, destreza y orgullo de los nativos americanos. Pero estamos, como siempre, dispuestos al diálogo abierto y respetuoso con el pueblo Cherokee”, sostiene la marca en un comunicado oficial.

La disposición a escuchar y negociar un nuevo naming también ha sido defendida por Carlos Tavares, CEO de Stellantis, la compañía resultante de la fusión entre PSA Groupe y FCA, a la que pertenece Jeep. “Estamos dispuestos a debatir y llegar a un consenso entre todas las partes, siempre y cuando existan los intermediarios adecuados. Aunque reconozco que, en este momento, no sé cuál es el problema real. Pero desde luego que si hay un conflicto lo resolveremos”, ha dicho en una entrevista con Wall Street Journal.

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Aunque el comunicado de Chuck Hoskin, Jr. obtuvo gran impacto mediático, sobre todo en Estados Unidos, la problemática del nombre de Jeep Cherokee lleva latente varios años. En 2013, representantes de la comunidad indígena y del fabricante tuvieron acercamientos después de que Jeep recuperase la denominación Cherokee tras usar durante Liberty varios años. Pero nunca se había dado una respuesta oficial tan proclive al diálogo y al cambio definitivo para uno de los todoterrenos más identificables del mundo del motor.