Kering creará una dirección de protección de marca como consecuencia del escándalo de Balenciaga

  • La nueva figura se responsabilizará de revisar y cuestionar las campañas antes de su publicación
  • El pasado noviembre una campaña de Balenciaga fue acusada de apología de la pornografía infantil
Kering_protección de marca_Balenciaga

El escándalo publicitario que protagonizó Balenciaga el pasado otoño, cuando una de sus campañas fue acusada de hacer apología de la pornografía infantil, sigue teniendo consecuencias. Kering, grupo propietario de la firma de moda, ha anunciado que creará una dirección de marca, puesto cuyo titular se encargará de que las campañas de publicidad de las firmas del grupo no atenten contra la reputación de las mismas.

La controversia de la campaña de Balenciaga ha tenido un impacto negativo en las ventas de la marca

El anuncio se hizo durante la presentación de los resultados del grupo en 2022, en la que el CEO de la compañía, François-Henri Pinault, dijo que la gran controversia causada por la campaña había afectado negativamente las ventas de Balenciaga.

El titular del nuevo cargo se ocupará de revisar y cuestionar todas las campañas publicitarias de las marcas del grupo antes de su publicación para comprobar que sean seguras desde el punto de vista de la reputación y la imagen. Kering ha anunciado asimismo que contratará los servicios de una agencia que asesorará a la compañía en las áreas de publicidad y marketing y, por otro lado, que reforzará su plantilla para revisar con más exhaustividad los moodboards (collages de elementos visuales para inspirar un proyecto) de las campañas.

Peluches con accesorios sadomasoquistas

El origen de estas medidas está en el escándalo que causó una campaña de Balenciaga publicada el pasado mes de noviembre en la que presentaban las novedades de su línea de accesorios y en la que aparecían niños sujetando peluches ataviados con prendas y accesorios sadomasoqusitas. 

Las imágenes, que enseguida fueron tildadas de ofensivas y sexualizantes, generaron el rechazo de algunas personalidades vinculadas a la marca como Kim Kardashian y Gigi Hadid. Balenciaga las retiró rápidamente y emitió una disculpa a través de su cuenta de Instagram. “Nos disculpamos sinceramente por cualquier ofensa que nuestra campaña navideña pueda haber causado”, decía la marca.“Nuestras mochilas de osos no deberían haber sido mostradas con niños. Hemos eliminado inmediatamente la campaña de todas las plataformas”. 

El Director Creativo de la firma, Demna Gvasalia, se expresó en términos parecidos: “Por mucho que en ocasiones quiera provocar un pensamiento a través de mi trabajo, nunca tendría la intención de hacerlo con un tema tan horrible como el abuso infantil, el cual condeno”, señalaba. “Necesito aprender de esto, escuchar y hablar con organizaciones de protección infantil para saber cómo puedo ayudar y contribuir en este asunto tan terrible”. 

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En la presentación de resultados de Kering, Pinault señaló que el escándalo había tenido un gran impacto en las ventas de Balenciaga, particularmente en Estados Unidos, Reino Unido y Oriente Medio. “El impacto de la controversia se está mitigando”, dijo, “pero sigue afectándonos y seguirá haciéndolo hasta el fin al del segundo trimestre. Balenciaga tiene mucho trabajo por delante para rehabilitar su imagen en Estados Unidos”.

Kering Group ha cerrado el ejercicio 2022 con un incremento del 15% en las ventas, que se situaron en 20.351 millones de euros, y del 14% en el beneficio neto, que fue de 3.614 millones. Pinault señalo en la presentación de los datos que estos no están a la altura del potencial y la ambición de la compañía, aunque al mismo tiempo subrayó que eran cifras récord. 

Kering Group, compañía que opera en el mercado del lujo, es propietario de marcas como Alexander McQueen, Gucci, Saint Laurent, Boucheron y Brioni, además de Balenciaga.